La actriz y cantante Brigitte Bardot, una de las figuras más emblemáticas y recordadas del cine francés del siglo XX, falleció a los 91 años, confirmó este domingo la organización que lleva su nombre y que impulsó durante décadas causas vinculadas a la protección animal.
Bardot, conocida universalmente por su papel en ...Y Dios creó a la mujer (1956), cuya presencia en pantalla redefinió los estándares de sensualidad y libertad femenina en el cine, había dejado los sets en 1973 para dedicar su vida a otras luchas, sobre todo la defensa de los animales.
Desde hace meses su salud era motivo de atención mediática: en octubre pasado estuvo internada tras una cirugía y desmintió en redes sociales una versión anticipada sobre su muerte, asegurando que se encontraba bien. Finalmente, este 28 de diciembre la fundación anunció su deceso, sin detallar aún las causas ni el lugar preciso en que ocurrió.
El nombre de Brigitte Anne-Marie Bardot quedará ligado para siempre a la historia del cine europeo. Nacida en 1934 en París, alcanzó la fama internacional muy joven gracias a su carisma, belleza e impronta en films que se convirtieron en íconos de una época. Su imagen, instalada en la memoria colectiva, trascendió las pantallas y la convirtió en referencia de moda, estética y actitud durante las décadas del 50 y 60.
A lo largo de su carrera participó de decenas de producciones, trabajando con directores de renombre y llevando al público interpretaciones que hoy forman parte de la historia del cine mundial. Más allá de su trabajo cinematográfico, Bardot incursionó también en la música y la cultura popular de su tiempo, ampliando su influencia más allá de la gran pantalla.
Después de retirarse del cine, en 1973, Bardot no se alejó del foco público, pero sí reorientó su vida. Fue fundadora de la Fondation Brigitte Bardot en 1986, con la que dedicó su energía a luchar contra el maltrato animal, campañas contra la caza y el abandono, y promovió políticas de bienestar animal que le granjearon tanto seguidores como detractores.
Su militancia, apasionada y a veces controversial, formó parte de su identidad pública en sus últimos años. Para muchos admiradores, Bardot encarnó una figura de mujer libre y transgresora, que no temió desafiar moldes sociales en distintas etapas de su vida.
La muerte de Bardot llega en un año en que varias personalidades de la cultura global también dejaron su huella. Su legado artístico y su voz activa por los derechos de los animales quedarán como parte de una trayectoria singular que atravesó medio siglo de tensiones culturales y debates sobre libertad, expresión y compromiso social.
A casi nueve décadas de su nacimiento, la figura de Bardot sigue siendo tema de estudio y admiración en el cine, la moda y el activismo, recordada por generaciones que la vieron tanto en pantalla como en las causas que abrazó fuera de ella.