La escena rockera de Salta está más viva que nunca, y Darío Moksha es la prueba irrefutable.
Este músico y compositor salteño, con una trayectoria que ya es un pilar en el circuito local, acaba de lanzar el videoclip de su nuevo single, “Montaña”, una pieza que destila introspección, experimentación y pura garra. Disponible en todas las plataformas digitales, este lanzamiento no solo reafirma el talento de Moksha, sino que también pone en el radar el pulso vibrante de la movida independiente norteña.
“Montaña” es un viaje sonoro y emocional, un track que captura la odisea de una pareja de enamorados vagando por los caminos polvorientos de América del Sur, atrapados en un torbellino de incertidumbre y soledad. Con riffs que tejen atmósferas densas y una lírica que corta hondo, Moksha se sumerge en las entrañas del rock alternativo, fusionando texturas introspectivas con un groove que no da respiro. La cereza del pastel es la colaboración de la joven y talentosa “Chochi” Palacios, cuya voz, desde Buenos Aires, aporta un contraste etéreo que eleva la canción a otro nivel.
El videoclip, dirigido por Simón Baeza, es un manifiesto del espíritu colectivo que define a la escena salteña. Con más de 20 artistas locales involucrados, la producción es un despliegue de creatividad cruda y sin filtros, un reflejo del “hágalo usted mismo” que siempre ha sido el corazón del rock independiente. Cada cuadro del video respira autenticidad, mostrando que en Salta no solo hay talento, sino también una hermandad artística que no se rinde.
“Estoy poniendo el alma en difundir este proyecto solista. Son canciones que vengo macerando durante años, y el videoclip es el resultado de un esfuerzo colectivo que me permitió explorar nuevas facetas”, cuenta Moksha, con la pasión de quien sabe que está dejando huella. Mientras prepara una serie de shows para llevar “Montaña” y su nuevo material al escenario, Darío Moksha no solo mantiene la llama del rock salteño encendida, sino que la aviva con un fuego que promete seguir ardiendo. Salta, señores, está gritando fuerte, y el eco de su escena independiente resuena más allá de las montañas.
