En una noche que quedará grabada en la historia del boxeo, Terence Crawford se alzó con una victoria contundente sobre Saúl “Canelo” Álvarez en el Allegiant Stadium de Las Vegas. El estadounidense, invicto y con una actuación impecable, se adueñó de los cuatro títulos de la categoría supermediano por decisión unánime, marcando un hito al convertirse en el primer boxeador en ser campeón indiscutido en tres divisiones distintas.
Crawford, nacido en Omaha hace casi 38 años, demostró por qué es considerado uno de los mejores libra por libra del mundo. A pesar de subir dos categorías y de no pelear desde agosto de 2024, cuando venció al uzbeko Israil Madrimov, el estadounidense dominó el combate desde el inicio. Con un estilo técnico y preciso, neutralizó al mexicano, que nunca encontró el ritmo para imponer su poderío.
El combate, esperado por fanáticos del boxeo en Argentina y el mundo, mostró a un Crawford en su mejor versión. Su velocidad y estrategia desarmaron a Canelo, quien no pudo replicar la contundencia que lo llevó a ser una figura dominante en los supermedianos. Las tarjetas de los jueces reflejaron la superioridad del estadounidense: dos puntuaciones de 115-113 y una de 116-112 sellaron su triunfo.
Canelo, de 35 años, enfrentó su tercera derrota en una carrera de 63 victorias, 39 por nocaut, y dos empates. El tapatío, que venía de una actuación cuestionada en Riad ante William Scull hace cuatro meses, buscaba reafirmar su reinado en Las Vegas, pero se encontró con un rival que no le dio margen. “Tomé un riesgo y seguiré adelante. Una derrota no me define”, expresó el mexicano tras el combate, mostrando su temple a pesar del revés.
Crawford, por su parte, no solo se llevó los cinturones, sino también una bolsa cercana a los 50 millones de dólares. Su hazaña lo coloca en un pedestal junto a leyendas como Naoya Inoue y Oleksandr Usyk, siendo el primer boxeador en unificar los cuatro títulos en dos divisiones (superligero y wélter) y ahora en supermediano.
Este resultado sacude el mundo del boxeo y abre interrogantes sobre el futuro de Canelo, mientras Crawford se consolida como una figura histórica. En Argentina, donde el boxeo despierta pasiones, la pelea fue seguida con atención por miles de fanáticos que reconocen en Crawford a un nuevo ícono del deporte.
