Francisco Comesaña no detiene su crecimiento en el circuito y volvió a demostrarlo en el US Open. En su debut en el último Grand Slam del año, el marplatense venció al joven estadounidense Alex Michelsen y se metió en la segunda ronda, en una jornada donde Sebastián Báez y Federico Gómez se despidieron rápidamente del certamen.
Con un tenis sólido y mentalidad fuerte, Comesaña fue el único argentino que logró sonreír este lunes en Nueva York. Se impuso ante Michelsen sin mayores sobresaltos y confirmó que atraviesa el mejor momento de su carrera. Esta victoria llega poco después de alcanzar los octavos de final en el Masters 1000 de Cincinnati, un resultado que lo llevó al puesto 54 del ranking ATP, su mejor posición histórica.
Del otro lado, Sebastián Báez no logró afirmarse en el partido y cayó en sets corridos ante Lloyd Harris, un sudafricano que, pese a estar fuera del top 300, mostró un gran nivel. Federico Gómez, que venía de una gran clasificación, luchó durante más de tres horas ante el británico Jack Draper, pero terminó cayendo en cuatro sets.
Con estos resultados, solo quedan dos argentinos más por debutar: Francisco Cerúndolo, que enfrentará al italiano Matteo Arnaldi, y Solana Sierra, que jugará contra la rumana Sorana Cirstea.
El presente de Comesaña entusiasma no solo por los resultados, sino por la forma en que los consigue: con un juego maduro, preciso y cada vez más adaptable a las superficies rápidas. Su proyección dentro del equipo argentino de Copa Davis también cobra fuerza, ya que se perfila como una opción firme de cara a la serie frente a Países Bajos en septiembre.
Desde Mar del Plata al mundo, el ascenso de Francisco se sigue con atención en todo el país. En provincias como Salta, donde el tenis sigue creciendo a paso firme, historias como la suya inspiran a nuevas generaciones que sueñan con llegar al circuito profesional. El US Open apenas comienza, pero para Comesaña, el presente ya es una gran noticia. Y lo mejor, parece, todavía está por venir.
