El piloto argentino, que partió desde el 18° lugar de la grilla, mantuvo el ritmo de la carrera y logró ascender cinco posiciones para terminar en el puesto 13. Sumó experiencia en su segunda carrera con Alpine tras un complicado inicio de fin de semana.
Colapinto demostró inteligencia y madurez. En un circuito donde los adelantamientos son una rareza, Alpine optó por una estrategia arriesgada pero efectiva: anticipar las dos paradas obligatorias en boxes, utilizando neumáticos medios para maximizar el ritmo en las primeras fases. Esta decisión permitió al argentino ganar posiciones, aprovechando las paradas de rivales como Kimi Antonelli, Yuki Tsunoda y Lance Stroll. Desde el 18º lugar, Colapinto escaló hasta el 13º, manteniendo un ritmo constante y evitando los muros que acechan en cada curva de Montecarlo.
A pesar de que su compañero Pierre Gasly abandonó en la vuelta 10 tras un choque, Colapinto se convirtió en la bandera de Alpine en la carrera, demostrando una conducción limpia y sin errores en un trazado que castiga cualquier distracción. Si bien no sumó puntos, su 13º puesto fue un paso adelante respecto a su 16º en Imola, mostrando una rápida adaptación al complicado A525 y a las exigencias de un equipo que lucha por salir del fondo de la tabla de constructores.
El Gran Premio de Mónaco, ganado por Lando Norris tras una pole position magistral, dejó claro que el talento de Colapinto en circuitos callejeros, donde brilló en 2024 con Williams (8º en Bakú y 11º en Singapur), sigue siendo una de sus mayores virtudes. Sin embargo, el bajo rendimiento del Alpine sigue siendo un obstáculo. “Vamos a mantener la cabeza baja y trabajar esta noche para preparar el desafío que nos espera”, afirmó Colapinto tras la clasificación, dejando entrever su enfoque en mejorar de cara a las próximas citas.
Con el Gran Premio de España en el horizonte, Colapinto tiene ante sí la oportunidad de seguir demostrando su valía en un equipo que confía en su potencial, respaldado por el mismísimo Flavio Briatore. En Mónaco, el argentino no solo sobrevivió al desafío, sino que dio un paso firme en su camino hacia consolidarse como una promesa de la Fórmula 1.
