Juventud Antoniana no pudo arrancar con el pie derecho en la fase reválida del Torneo Federal A. Este domingo cayó por 2 a 0 frente a Boca Unidos en Corrientes y ahora está obligado a ganar por al menos dos goles de diferencia en la revancha que se jugará en Salta.
El partido, disputado en el estadio Leoncio Benítez, tuvo a los locales más precisos y efectivos en los momentos clave. Edgar Villán fue el gran protagonista de la tarde: anotó a los 21 y 47 minutos del segundo tiempo, sellando un resultado que complica las aspiraciones del conjunto antoniano.
Para Juventud, la tarde correntina fue una muestra más de las dificultades que arrastra cada vez que juega fuera de casa. A lo largo del campeonato, el equipo salteño no logró sumar victorias como visitante, y esta vez volvió a sufrir por la falta de eficacia en los metros finales.
El entrenador apostó por un esquema más conservador, buscando sostener el orden defensivo y aprovechar alguna contra, pero el plan no dio resultado. Boca Unidos, empujado por su gente, fue creciendo con el correr de los minutos y encontró espacios que Juventud no pudo cerrar.
En el complemento, los correntinos fueron más agresivos y efectivos. Primero, Villán aprovechó una distracción en la última línea salteña para abrir el marcador. Y sobre el cierre, cuando el “Santo” intentaba adelantarse en busca del empate, volvió a aparecer el delantero para estirar la ventaja y dejar la serie cuesta arriba para los dirigidos por el equipo antoniano.
Pese a la derrota, Juventud mantiene una pequeña luz de esperanza gracias a la ventaja deportiva que posee por su mejor ubicación en la tabla. Esa condición le permite avanzar si iguala la serie en el global, siempre y cuando logre empatar la diferencia en el marcador global. Es decir, con un 2 a 0 en el Padre Martearena, el “Santo” clasificará a la siguiente ronda del Federal A.
En el vestuario salteño hubo autocrítica y compromiso de cara al partido de vuelta. Los jugadores saben que en casa el panorama puede ser distinto, con el apoyo de su gente y en una cancha donde el equipo se siente más cómodo. El desafío será revertir la imagen mostrada en Corrientes y recuperar la contundencia que se necesita en instancias decisivas como esta.
El duelo de vuelta se jugará el próximo fin de semana en el estadio Padre Ernesto Martearena. Allí, Juventud Antoniana buscará la hazaña: ganar, convencer y seguir en carrera en el Federal A. La ilusión sigue viva, pero el margen de error es mínimo.
El “Santo” ya demostró en varias oportunidades que puede hacerse fuerte en casa, pero esta vez deberá hacerlo con autoridad y concentración desde el primer minuto. La serie sigue abierta, aunque el resultado de la ida obliga a una actuación perfecta para mantener el sueño del ascenso.
Con el aliento de los hinchas y la presión de jugar en su tierra, Juventud intentará escribir una nueva página de su historia. El desafío está planteado: ganar por dos goles o más y seguir soñando con avanzar en el Federal A.
