La eliminación de Nigeria en el repechaje africano rumbo al Mundial de 2026 generó una polémica inesperada. Eric Chelle, director técnico del seleccionado nigeriano, acusó al cuerpo técnico del Congo de realizar prácticas de vudú durante la tanda de penales que definió el partido.
Según Chelle, durante la definición desde los doce pasos observó cómo un miembro del equipo congoleño arrojaba un líquido que, a su juicio, formaba parte de un ritual. La tensión creció al punto de que los asistentes técnicos nigerianos debieron intervenir para evitar un enfrentamiento en el campo.
El partido terminó 1-1 en el tiempo reglamentario y Congo se impuso 4-3 en los penales, con Lionel Mpasi-Nzau como figura al detener los remates de Moses Simon y Semi Ajayi. Tras el encuentro, Chelle aclaró en redes sociales que su reacción fue en caliente y que nunca quiso apuntar contra el pueblo congoleño, resaltando además el esfuerzo de sus jugadores.
Nigeria, con tres títulos de campeón africano y seis Mundiales consecutivos entre 1994 y 2018, se quedó afuera del torneo, mientras que Congo buscará su segunda clasificación histórica tras debutar en 1974 como Zaire.
Con la definición de este repechaje, los clasificados al Mundial 2026 incluyen a los anfitriones Estados Unidos, México y Canadá; los europeos Inglaterra, Francia, Croacia, Portugal y Noruega; los sudamericanos Argentina, Brasil, Ecuador, Uruguay, Colombia y Paraguay; los africanos Argelia, Egipto, Marruecos, Túnez, Ghana, Cabo Verde, Sudáfrica, Senegal, Costa de Marfil y ahora Congo; y los asiáticos y oceánicos Australia, Japón, Irán, Jordania, Corea del Sur, Uzbekistán, Arabia Saudita y Nueva Zelanda.
El episodio de Nigeria y Congo dejó un recuerdo singular: un partido que mezcló fútbol de alto nivel, tensión extrema y acusaciones de magia negra, recordando que incluso en los torneos más importantes, las supersticiones siguen formando parte del juego.
