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PREOCUPACIÓN

Qué es la hernia inguinal que padece Enzo Fernández y cuánto tiempo demandará su recuperación

Mientras se prepara para la Copa América, la figura de la Selección Argentina se enfrentó a una cirugía por esta patología.

Qué es la hernia inguinal que padece Enzo Fernández y cuánto tiempo demandará su recuperación

Enzo Fernández, jugador clave del equipo argentino con miras a la próxima Copa América y mediocampista del Chelsea, de la Premier League inglesa, enfrenta un desafío más allá de la cancha: una hernia inguinal que lo viene afectando desde el año pasado.

Esta condición puede causar molestias severas e interferir con la actividad física intensa, como la requerida en el fútbol profesional. El deportista, de 23 años, decidió someterse a una intervención quirúrgica para abordar este problema de raíz y asegurar su óptima condición física para el torneo continental, en junio próximo.

Qué es una hernia inguinal

La hernia inguinal es una afección común pero seria, que afecta a un gran número de personas en todo el mundo, incluyendo a atletas de alto rendimiento como Fernández. Según describe el doctor Héctor Guillermo Olaya Rodríguez, Cirujano general en Neiva, en Colombia, en un artículo médico en Top Doctors, “la hernia inguinal es uno de los defectos más comunes de la pared abdominal, el cual, como su nombre lo dice, aparece en la región de la ingle”.

Según describen en su web los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) señala que “son relativamente comunes. Los investigadores estiman que alrededor del 27 por ciento de los hombres y el 3 por ciento de las mujeres desarrollarán una hernia inguinal en algún momento de su vida”.

Asimismo, señala que “una hernia inguinal es un abultamiento del contenido del abdomen a través de un punto débil en la parte inferior de la pared abdominal. Las hernias inguinales pueden aparecer en cualquiera de los conductos de la parte inferior de la pared abdominal, uno a cada lado de la ingle. Estos conductos se conocen como canales inguinales. Las hernias inguinales también se pueden presentar a través de dos conductos más profundos en la ingle, conocidos como canales femorales. Las hernias a través de estos conductos también se conocen como hernias femorales”.

El experto colombiano explicó que “la aparición de la hernia inguinal tiene varias causas, la más común es adquirida, es decir, que en el transcurso de la vida la pared abdominal a nivel inguinal se debilita y va creando este defecto. Hoy en día se habla de un importante rol genético”.

“Cuando se presenta una hernia inguinal, parte del peritoneo (el revestimiento de la cavidad abdominal) sobresale a través de la pared abdominal y forma un saco alrededor de la hernia”, describen los NIH.

Cuáles son los síntomas de una hernia inguinal

Según los NIH se presenta “un bulto en la ingle, es decir, el área entre la parte inferior del abdomen y los muslos, en el caso de los hombres, un bulto en el escroto, sensación de malestar, dolor, pesadez o ardor en la ingle”.

El doctor Olaya Rodríguez agregó que los síntomas “suelen empeorar con el ejercicio y la tos” y “pueden empeorar cuando la persona hace fuerza, levanta peso, tose o permanece de pie durante mucho tiempo y pueden mejorar cuando descansa o se acuesta”. El especialista recomendó “realizar una valoración especializada, ya que existen muchas causas de dolor en la zona inguinal”.

Qué produce una hernia inguinal

Estos factores incluyen, según NIH:

  •     Tejido conectivo más débil de lo normal o trastornos del tejido conectivo
  •     Genes que aumentan el riesgo de hernias inguinales
  •     Afecciones de salud que causan un aumento de la presión dentro del abdomen, como tos crónica o estreñimiento crónico
  •     Actividades regulares o repetidas que causan un aumento de la presión dentro del abdomen, como levantar objetos pesados y estar de pie o caminar durante muchas horas todos los días en el trabajo.

Cuáles son los tratamientos para las hernias inguinales

El cirujano Olaya Rodríguez señaló que “el tratamiento de la Hernia Inguinal en pacientes sintomáticos es la cirugía, la cual consiste en corrección del defecto, generalmente, usando mallas”. En cambio, en “pacientes asintomáticos con defectos pequeños de igual manera se deben seguir con regularidad como terapia expectante con seguimiento especializado”.

Los NIH puntualizan que hay varios tipos de cirugías que se pueden practicar. En líneas generales se trata de la cirugía de hernia abierta y laparoscópica. “El tipo de cirugía que recomiende el médico puede depender de factores como el tamaño de la hernia y la edad, salud e historia clínica del paciente”, subrayó.

La cirugía de hernia abierta consiste en realizar un corte en la ingle para ver y reparar la hernia. Después de reparar la hernia, los cirujanos suelen utilizar puntos de sutura y un trozo de malla para cerrar la pared abdominal, ya que ese dispositivo fortalece el punto débil donde se presentó la hernia. En algunos casos, los cirujanos pueden usar solamente los puntos de sutura para cerrar y fortalecer el punto débil en la pared abdominal.

Cuánto tiempo tarda la recuperación de una hernia inguinal

El tiempo de recuperación después de la cirugía laparoscópica puede ser más corto que después de la cirugía de hernia abierta, según NIH.

Según destacan los expertos de Medline Plus, la web de la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, “se recomienda mantenerse en movimiento y caminar el día de la cirugía”. La recomendación es retomar gradualmente las actividades normales como caminar, conducir y la actividad sexual, “cuando se sienta preparado”.

Entre los consejos se encuentran evitar levantar peso más allá de los 4,5 kilos durante 4 a 6 semanas o hasta que el médico lo autorice. “De ser posible, evite realizar cualquier actividad que cause dolor o que tire de la zona de la cirugía. Los jóvenes mayores y los adultos pueden necesitar un soporte atlético si presentan hinchazón o dolor testicular”.

Cuáles son los riesgos de la cirugía de hernia

La cirugía para reparar una hernia inguinal es bastante segura. Sin embargo, entre las posibles complicaciones que pueden ser retención urinaria, infección, inflamación en el área de la cirugía debido a una acumulación de sangre, conocida como hematoma, o una acumulación de plasma sanguíneo, conocida como seroma, dolor crónico o fuerte, reaparición de la hernia, que podría requerir otra cirugía, indicaron los NIH.


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