El técnico de la selección argentina, Lionel Scaloni, se dejó ver este sábado por el paddock del Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1, donde tuvo una charla amena con un piloto en la previa de la clasificación. El entrenador santafesino recorrió sin prisa el circuito de Spa-Francorchamps, en un ambiente de camaradería entre figuras del automovilismo.
Qué pasó en el paddock
Tras su participación en un evento institucional de la AFA en Emiratos Árabes Unidos, Scaloni aterrizó en Spa-Francorchamps y se movió como uno más por la calle del paddock. Allí lo captaron dialogando con Max Verstappen, el neerlandés de Red Bull que se había quedado con la Carrera Sprint del fin de semana. La charla no fue formal: el técnico argentino mostró una actitud relajada, gestos de complicidad y buena onda con figuras del automovilismo.
Además, circuló una imagen viral en redes donde Scaloni aparece junto a Lionel Cachero, chofer personal del piloto local Franco Colapinto. El intercambio despertó curiosidad, aunque sin trascendidos oficiales sobre de qué hablaron.
Un ambiente con mucho de campeones
En medio de rumores y expectativas por las novedades en Red Bull —como el despido de Christian Horner y la supuesta estabilidad de Verstappen en la escudería hasta 2026— el paddock de Spa se convirtió en un centro de “cotilleo” motorístico. Según el comentarista Martin Brundle, durante una charla nocturna en el circuito surgieron señales de que el piloto neerlandés seguiría en Red Bull pese al cambio de mando en la dirección del equipo.
Por su parte, Verstappen minimizó que la salida de Horner influya en su rendimiento: aseguró que lo único que le importa es “tener un auto rápido” para pelear de vuelta por el título. Una frase de campeón con resonancia futbolera.
