Al menos 12 personas murieron y varias permanecen desaparecidas tras el derrumbe de un puente en construcción sobre el río Amarillo, en la provincia de Qinghai, al oeste de China. El accidente ocurrió este viernes a las 3:00 hora local (19:00 GMT del jueves), cuando se rompieron cuerdas empleadas en los trabajos de construcción de la estructura.
En el momento del siniestro, quince trabajadores y un jefe de obra se encontraban en la sección más afectada del puente Jianzha, uno de los tramos más importantes de la nueva línea ferroviaria que conecta las provincias de Sichuan y Qinghai, situada en el altiplano tibetano.
Las autoridades locales, a través del Departamento de Gestión de Emergencias de Qinghai, activaron inmediatamente operaciones de búsqueda y rescate, que continúan en curso durante la mañana del viernes. Equipos especializados trabajan para localizar a los desaparecidos y asistir a los heridos.
El puente Jianzha, considerado una de las estructuras clave del proyecto ferroviario, sufrió el colapso de su sección central, que se precipitó al río Amarillo. Un video difundido por la cadena estatal CCTV muestra cómo la parte afectada del arco cedió de manera repentina, arrastrando consigo materiales y maquinaria de construcción.
El proyecto forma parte de la ampliación de la red ferroviaria que busca mejorar la conexión entre el centro y el oeste de China, atravesando zonas de alta altitud y condiciones geográficas complejas. La construcción en terrenos de altiplano tibetano implica riesgos adicionales, debido a la geografía accidentada y a los desafíos técnicos que requieren protocolos de seguridad estrictos.
Por el momento, las autoridades chinas no han detallado las causas exactas del accidente, pero se espera que las investigaciones oficiales determinen si se trató de un fallo estructural, un error humano o una combinación de factores. La comunidad local y los trabajadores del proyecto permanecen en alerta, mientras los equipos de rescate continúan con la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros.
Este accidente se suma a una serie de incidentes en obras de infraestructura de gran envergadura en China, donde el rápido avance de proyectos ferroviarios y de construcción en regiones remotas ha generado preocupación por la seguridad laboral y la supervisión técnica.
