Un avión de la Fuerza Aérea de Bangladesh, modelo F‑7 BGI, se estrelló este lunes alrededor de la 1:06 p.m., hora local, contra el edificio principal del colegio Milestone School & College, ubicado en el populoso barrio de Uttara, al norte de Daca. El accidente dejó al menos 19 personas fallecidas y más de 160 heridos, en su mayoría chicos y chicas de primaria y secundaria.
Qué pasó: El jet despegó del Ala Aérea AK Khandker en un vuelo de entrenamiento. Apenas despegado, sufrió un fallo técnico. Según el Ejército, el piloto, el teniente aviador Towkir Islam, se esforzó por alejar la nave de zonas densamente habitadas antes del impacto fatal. Se estima que al menos 17 alumnos y dos docentes quedaron atrapados en las aulas, junto al piloto.
El escenario del desastre: Testigos relatan que el avión se incrustó en uno de los edificios de dos pisos, provocando un incendio de grandes proporciones. Bomberos y médicos llegaron al lugar rápidamente, y se desplegaron nueve dotaciones de bomberos, seis ambulancias, incluso un vagón del metro adaptado para evacuar heridos. Las imágenes de rescate muestran a chicos con quemaduras siendo sacados en brazos de docentes y bomberos, en medio de gritos y llantos.
Más de 170 personas resultaron heridas, con quemaduras y traumatismos múltiples. Al menos 60 estudiantes fueron derivados al Instituto Nacional de Cirugía Plástica y Quemados. Ocho heridos ocupan estado crítico.
El gobierno declaró duelo nacional para el martes 22 de julio, con banderas a media asta. El primer ministro interino, Muhammad Yunus, expresó sus condolencias y prometió una investigación rigurosa. El Ejército formó un comité de alto nivel para esclarecer las causas del siniestro.
Este accidente se suma a una serie de incidentes con aviones de entrenamiento F‑7 en la región: en 2008 otro F‑7 se estrelló cerca de Daca, y en 2024 una nave similar cayó en un río cerca de Chittagong, provocando más víctimas. El F‑7 BGI, variante avanzada del Jia‑7 chino, fue adquirido por Bangladesh entre 2011 y 2013 como parte de su flota.
Docentes, familiares y vecinos sufrieron una profunda conmoción. Algunos contaron cómo el edificio “tembló como un temblor” y cómo el humo cubría todo el sector cuando acudieron al hall de entrada del colegio.
