El Supremo Tribunal Federal de Brasil dictó este viernes una batería de medidas cautelares para el expresidente Jair Bolsonaro, en plena investigación por intento de golpe de Estado tras los hechos en Brasilia el 8 de enero de 2023. La resolución incluye el uso obligatorio de una tobillera electrónica, arresto domiciliario nocturno, prohibición de utilizar redes sociales y restricción para comunicarse con embajadores o sus hijos involucrados en la causa .
La Policía Federal ejecutó registros en la residencia particular de Bolsonaro y en la sede del Partido Liberal, siguiendo instrucciones del juez Alexandre de Moraes. En esos allanamientos incautaron dinero en efectivo y dispositivos electrónicos bajo análisis .
Según la Justicia, el expresidente, de 70 años, constituye un “riesgo de fuga”. Por eso, además de la tobillera, no puede abandonar su casa entre las 19 h y las 7 h, ni los fines de semana, y se le revocó el pasaporte desde febrero de 2024. También tiene la orden de no acercarse a embajadas ni comunicarse con sus hijos Eduardo o Carlos, ambos vinculados al proceso.
La Justicia alega que esta batería de restricciones busca impedir que Bolsonaro obstruya la investigación o coordinara presiones nacionales y externas. Se sospecha que hubo movimientos para presionar al Supremo mediante gestiones diplomáticas e incluso amenazas económicas desde Estados Unidos, donde su hijo se encuentra activamente con la administración Trump.
Qué implican estas medidas para Bolsonaro y su entorno
- Tobillera electrónica: sistema de rastreo permanente para vigilar sus movimientos y limitar riesgos de fuga
- Arresto domiciliario nocturno y fines de semana: la Justicia establece que esté en su residencia entre las 19 h y las 7 h y los días no hábiles
- Prohibición de redes sociales: no podrá emitir mensajes directos ni indirectos desde ninguna plataforma, algo que el exmandatario calificó de “humillación suprema”
- Restricción de contactos: vetado para comunicarse con embajadores, diplomáticos o los hijos implicados, en un intento de cortar redes de presión
Estas medidas calzan con el escenario judicial, en el que Bolsonaro enfrenta cinco cargos, desde tentativa de golpe hasta obstrucción a la Justicia, que podrían implicar hasta 40 años de prisión
