Un sismo de magnitud 7.8 se produjo este viernes 10 de octubre en la Base Frei, una instalación chilena ubicada en la Antártida. El movimiento comenzó a las 17:29, con una profundidad superficial de apenas 10 kilómetros, lo que generó preocupación en la región por la posibilidad de réplicas.
El epicentro se localizó 263 km al noroeste de la base, en una zona de frecuente actividad tectónica. Aunque ocurrió en una región remota, el evento reavivó la atención sobre los riesgos sísmicos en todo el cono sur.
En Salta no se registraron consecuencias directas, pero desde las áreas de Protección Civil recordaron la importancia de estar preparados. La provincia, aunque menos expuesta que otras zonas del país, no está exenta de sismos, especialmente en sectores del Valle de Lerma, la zona norte capitalina y los Valles Calchaquíes.
Entre las recomendaciones vigentes figuran preparar una mochila de emergencia, identificar zonas seguras en el hogar y practicar simulacros. Además, durante un temblor, se debe evitar el uso de ascensores, mantenerse alejado de objetos que puedan caer y no permanecer en estructuras inestables.
Los especialistas advierten que, tras un sismo de esta magnitud, es probable que ocurran réplicas, por lo que se recomienda no bajar la guardia. En caso de estar en zonas costeras, como sucede en el sur de Chile, es clave alejarse del mar ante posibles tsunamis.
Si bien en Salta el evento no se sintió, el suceso en la Base Frei recuerda que los sismos pueden ocurrir en cualquier momento y lugar. La preparación y la información son las principales herramientas para reducir riesgos y actuar con responsabilidad.
