El fallo fue dictado este miércoles por el juez Néstor Costabel, quien lo declaró autor penalmente responsable por haber utilizado un elemento similar a una ganzúa y por tratarse de un vehículo estacionado en la vía pública. El episodio fue considerado grave por el tribunal, teniendo en cuenta no sólo el nivel de planificación, sino también el blanco elegido: nada menos que un integrante del máximo tribunal del país.
Berruet ya tenía antecedentes penales, lo que fue tenido en cuenta por el juez al momento de determinar la pena. Además, el acusado había sido detenido en flagrancia por efectivos de seguridad que patrullaban la zona, lo que facilitó la recolección de pruebas y el rápido avance del proceso judicial.
Durante el juicio, la defensa intentó argumentar que se trataba de un robo sin conocimiento del propietario del vehículo. Sin embargo, el tribunal desestimó ese planteo y sostuvo que el intento de robo fue deliberado, con el uso de herramientas específicas y un accionar que evidenció experiencia en ese tipo de delitos.
El hecho ocurrió cuando Rosatti se encontraba cumpliendo funciones en su despacho, y la camioneta oficial estaba estacionada sobre una de las calles aledañas al Palacio de Tribunales. La rápida acción del personal de seguridad permitió frustrar el intento de robo y detener a Berruet en el lugar del hecho.
Este caso llamó la atención no sólo por involucrar al presidente de la Corte, sino también por poner en evidencia la necesidad de fortalecer la seguridad en torno a los funcionarios judiciales, incluso cuando no están en sus funciones o bajo custodia directa.
Fuentes cercanas a la causa indicaron que Berruet ya fue trasladado a una unidad penitenciaria para el cumplimiento de su condena. Además, se espera que en los próximos días la defensa analice si presentará una apelación ante el fallo del juez Costabel.
