Un descarrilamiento del tren Sarmiento generó este martes momentos de pánico cerca de la estación Liniers, en la zona oeste del Gran Buenos Aires. Tres formaciones se salieron de las vías a apenas 100 metros de un paso a nivel, dejando 20 pasajeros heridos, aunque ninguno de gravedad.
El accidente se produjo alrededor de las 16 horas en el cruce de Timoteo Gordillo con avenida Rivadavia. Según los primeros informes, un problema en un cambio de vías habría provocado el descarrilamiento. Los vagones se doblaron, pero no volcaron, evitando una tragedia mayor.
En el lugar trabajaron 40 unidades del SAME, dos dotaciones de Bomberos de la Ciudad, el Grupo Especial de Rescate y equipos médicos, que asistieron a los pasajeros. Nueve personas fueron trasladadas a hospitales y otras diez recibieron atención psicológica en el mismo lugar.
El servicio quedó interrumpido entre Once y Ciudadela por aproximadamente una hora, provocando incidentes en la estación de cabecera. Hacia las 18 horas, el tren reanudó su recorrido con demoras y cancelaciones, mientras la estación de Liniers permanecía cerrada.
Ramiro, un joven que viajaba en uno de los vagones afectados, describió los momentos de confusión: “El tren se dobló y todo fue un caos durante unos siete minutos. El humo era impresionante y la gente estaba desesperada”, relató. Los pasajeros debieron caminar por las vías hasta un lugar seguro antes de recibir asistencia.
Las autoridades siguen investigando las causas exactas del descarrilamiento y revisando la infraestructura para evitar nuevos incidentes. Mientras tanto, el episodio pone en relieve la importancia de mantener protocolos de seguridad y sistemas de emergencia eficientes en el transporte ferroviario.
