La búsqueda de Lian Gael Flores Soraide, desaparecido el 22 de febrero en Ballesteros Sud, Córdoba, cumple ya cinco meses sin resultados concretos ni sospechosos identificados. La causa permanece estancada, sin imputaciones formales ni pistas firmes sobre el paradero del niño de tres años.
Las fuerzas judiciales y policiales no encontraron rastros. La investigación federal y provincial avanza muy lentamente, incluso tras la exhumación de montículos de tierra en la “zona cero” y la reconstrucción completa del escenario donde se lo vio por última vez.
Qué se sabe del caso
- Hipótesis sin confirmación ni inculpados: no existen sospechosos identificados oficialmente y las principales líneas de investigación aún no arrojaron pruebas contundentes, según informaron los defensores de la familia.
- Registro de vehículos y testigos: vecinos vieron una camioneta blanca con vidrios polarizados entrando y saliendo del predio a la hora estimada. Esa pista motivó el secuestro de una Volkswagen Amarok y tres celulares, pero tampoco rindió frutos.
- Intervención de organismos nacionales: la Procuraduría PROTEX federal se sumó a la causa junto a la fiscalía local; se emitió también un exhorto internacional, aunque sin dar detalles sobre el foco geográfico.
Las autoridades desplegaron un operativo masivo: participan más de 160 efectivos entre policías provinciales, Patrulla Rural, bomberos, baqueanos e incluso el Ejército. Se utilizan drones con visión nocturna, perros rastreadores para restos humanos y reconocimiento por calor, además de un camión de sala de situación para el apoyo.
También se llevó a cabo una reconstrucción con drones para ubicar cada uno de los testigos en sus posiciones originales al momento de la desaparición. En una de las investigaciones, los fiscales ordenaron remover tierra en los hornos del predio para permitir a los canes detectar posibles restos, aunque sin hallazgos positivos.
La Alerta Sofía, activada de inmediato tras la denuncia, amplió la difusión de la imagen y datos del menor a nivel nacional e internacional, a través del SIFEBU, Missing Children e Interpol. Sin embargo, la difusión no generó ninguna pista concreta hasta ahora.
El entorno de Lian vive una situación dramática. Los padres dejaron la siesta y al despertarse descubrieron que el niño ya no estaba. Viven con angustia constante y reclaman apoyo público y judicial para reactivar el expediente. La familia insiste: “yo pido que aparezca, por favor… solo eso”, según expresó el padre en uno de los pocos diálogos que dio públicamente.
Por su parte, el abogado de la causa no baja los brazos y exige que se formalicen imputaciones a quienes presentaron versiones contradictorias sobre la camioneta vista en el predio; planteó acusaciones por falso testimonio contra sus ocupantes
