Máximo Kirchner presentó su declaración jurada ante la Oficina Anticorrupción con un salto impresionante: pasó de poco más de $4.700 millones a $8.311 millones, un aumento del 76 % interanual. El motor principal de ese crecimiento fue la tenencia de casi 2,9 millones de dólares, equivalentes a más de $2.900 millones al tipo de cambio oficial al 31 de diciembre de 2024.
Gran parte de ese incremento se refleja también en las propiedades: declara 27 inmuebles ubicados sobre todo en El Calafate, Río Gallegos y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Solo dos fueron comprados por él: el resto le corresponde por herencia de Néstor Kirchner o donación de su madre, Cristina. El valor fiscal global de esos bienes subió de $1.190 millones a $2.350 millones.
En el rubro empresas, Máximo cuenta con el 55 % de Los Sauces S.A. (valuado en $1.507 millones) y el 50 % de Hotesur S.A. (propietaria del Hotel Alto Calafate), por $1.086 millones. Ambas sociedades continúan bajo investigación por presunto lavado de activos, junto con Cristina, y están pendientes de juicio oral.
También figuran dos camionetas (más de $18,5 millones) e ingresos por trabajo, alquileres y rentas netas por más de $67 millones. Entre deudas, declara $87 millones, principalmente con sus propias empresas familiares y su condominio junto a Florencia.
En paralelo, un Tribunal Oral Federal sigue sin levantar los embargos sobre más de 50 propiedades, vehículos y 6 millones de dólares en efectivo, como parte de la causa Hotesur-Los Sauces, vinculada con posibles irregularidades en alquileres a Báez y López, y con el juicio por la causa Vialidad. Se espera que, tras la confirmación de la condena a Cristina por asociación ilícita y fraude, los bienes embargados, alrededor de $9.000 millones en total, queden involucrados en el futuro decomiso.
