El vuelo inaugural de seis aviones caza F-16 sobre Buenos Aires volvió a poner en el centro del debate la inversión más importante en defensa de los últimos cuarenta años. Luis Petri, exministro de Defensa, defendió la compra y respondió con ironía a las críticas: “Ahora se han transformado todos en sommelier de aviones caza”.
Petri aseguró que la adquisición representa un salto tecnológico de al menos tres décadas y garantiza una disuasión efectiva en el control del espacio aéreo argentino. La operación comenzará en enero de 2026 y se completará con entregas escalonadas hasta 2028. Según el exministro, la prioridad es proteger el espacio soberano y los recursos naturales, sin intenciones ofensivas hacia otros países.
Desde 2015, tras la desprogramación de los viejos Mirage, Argentina no contaba con aeronaves supersónicas, una brecha que los F-16 buscan cerrar. Durante la ceremonia inaugural, oficiales y suboficiales de la Fuerza Aérea compartieron la emoción de ver nuevamente desplegarse la aviación militar, recordando también a veteranos de Malvinas como Ernesto Ureta, piloto que atacó el portaaviones HMS Invencible en 1982.
Petri criticó al kirchnerismo por haber desfinanciado a las Fuerzas Armadas y recordó que gestiones anteriores evaluaron compras de aviones como los JF-17 chinos, sin concretarse. Además, destacó la llegada de vehículos Striker al Ejército, destinados a reforzar la seguridad en la frontera, y el uso de los P-3 Orion para monitorear recursos marítimos, subrayando que la inversión busca defensa y vigilancia, no ofensiva.
Los F-16 tienen operatividad garantizada por los próximos 25 años y se encuentran en más de veinte países. Petri explicó que la edad de un avión no se mide por años sino por modernización, aviónica y horas de vuelo disponibles. Además, cuestionó a quienes critican la compra, señalando que nunca realizaron inversiones similares y que ahora se sienten expertos en aviones de combate.
La polémica también alcanzó al ámbito diplomático, con críticas que fueron respondidas por el canciller Pablo Quirno, quien sostuvo que los funcionarios deben cumplir con sus responsabilidades o renunciar. Para Petri, la adquisición de los F-16 fortalece la soberanía y la defensa del país, marcando un hito en la historia de las Fuerzas Armadas argentinas y asegurando la protección del espacio aéreo nacional durante las próximas décadas.
