El hallazgo del cuerpo de un hombre flotando en las aguas del río, en pleno Puerto Madero, generó conmoción en la Ciudad de Buenos Aires y abrió una investigación que mantiene abiertas varias hipótesis. El hecho ocurrió durante el fin de semana, cuando vecinos que caminaban por la zona advirtieron la presencia de un cuerpo en el canal, muy cerca del Casino Flotante, y dieron aviso inmediato a las autoridades. En pocos minutos, la zona se convirtió en un intenso escenario de trabajo para personal de Prefectura Naval, bomberos y equipos del SAME.
La víctima sería un hombre de alrededor de 40 años, según informaron fuentes cercanas a la investigación. El cuerpo fue retirado del agua por personal especializado, mientras que los médicos del SAME constataron el fallecimiento en el mismo lugar. La noticia corrió rápido entre quienes pasaban por la zona y también entre trabajadores del complejo, quienes observaron el despliegue de móviles y peritos sobre la costanera.
El hallazgo se produjo en un sector que suele tener tránsito constante de peatones, sobre todo los fines de semana, en la intersección de Pedro de Mendoza y Elvira Rawson de Dellepiane. Por eso sorprendió la forma en que el cuerpo terminó siendo visible en la superficie del río, ya que el lugar cuenta con pasarelas, barandas y un circuito de vigilancia que suele impedir que alguien se acerque demasiado al borde sin ser advertido.
En las primeras horas de investigación, la Justicia y la Prefectura manejan todas las posibilidades: desde un accidente hasta la intervención de un tercero. Esa amplitud de hipótesis responde a la falta de testigos directos y a que, por ahora, no se pudo reconstruir el último recorrido de la víctima antes de caer al agua. Tampoco se hallaron elementos personales en la orilla que permitan determinar si se trató de una caída casual o de un acto deliberado.
Sin embargo, entre los rescatistas y algunos testigos del operativo circularon versiones que apuntan a un episodio previo dentro del Casino Flotante. Según trascendió, el hombre habría apostado una suma considerable de dinero y la habría perdido poco antes de desaparecer. Esa situación derivó en la especulación de que podría haber tomado una decisión desesperada al retirarse del lugar.
Si bien esa hipótesis tomó fuerza entre quienes presenciaron el rescate, los investigadores aclararon que se trata solo de una posibilidad y que no hay elementos firmes para sostenerla. De hecho, uno de los ejes de la investigación será determinar si la víctima tenía antecedentes de adicción al juego o si existe algún registro que confirme su ingreso o salida del casino en las horas previas al hallazgo.
Los peritos trabajan ahora en varios frentes: la autopsia, que determinará la causa de muerte; el análisis de cámaras de seguridad del sector; y la identificación formal del cuerpo, ya que hasta el momento la víctima no había sido reconocida por familiares. La zona de Puerto Madero cuenta con un importante sistema de monitoreo, por lo que se espera que las próximas horas permitan reconstruir los movimientos de la persona fallecida y establecer si estuvo acompañado o si alguien lo vio por última vez antes de caer al agua.
La causa quedó en manos de la Justicia porteña, que solicitó medidas urgentes para avanzar con la investigación. El resultado de la autopsia será clave para determinar si hubo signos de violencia, si la muerte ocurrió por inmersión o si existió alguna descompensación previa. Con esa información, los fiscales podrán descartar o confirmar si se trató de un acto voluntario, un accidente trágico o un hecho que podría involucrar a otras personas.
El caso volvió a poner en foco los episodios ocurridos en la zona del casino, un espacio que atrae a miles de personas cada semana y donde no son infrecuentes las discusiones, tensiones o incidentes vinculados al juego. Aunque por el momento no hay pruebas contundentes que relacionen directamente las pérdidas económicas con la caída al agua, la Justicia evaluará cada una de las versiones que surgieron tras el operativo.
Mientras tanto, Puerto Madero amaneció con un fuerte impacto entre vecinos, turistas y trabajadores de la zona, muchos de los cuales aseguraron que nunca habían visto un despliegue tan grande de personal en ese sector del río. La presencia de móviles de Prefectura, ambulancias, unidades de bomberos y peritos forenses transformó por completo la calma habitual del paseo costero.
La investigación continuará en las próximas horas, con la expectativa de que el estudio forense aporte datos determinantes para aclarar qué ocurrió en los instantes previos a la muerte del hombre. Hasta entonces, todas las hipótesis permanecen abiertas y el caso sigue generando interrogantes sobre las verdaderas circunstancias que lo rodearon.