La causa que investiga los crímenes en la llamada “casa del horror” del barrio Alto Comedero en Jujuy suma un golpe fuerte: se confirmó que los restos encontrados pertenecen a Juan Carlos González, un empleado municipal desaparecido desde junio. Este hallazgo eleva a cinco el número de víctimas atribuidas a Matías Jurado, único detenido y acusado de homicidios múltiples con características especialmente crueles.
Los análisis genéticos realizados por el Ministerio Público de la Acusación (MPA) confirmaron que los restos hallados en la vivienda de Jurado coinciden con González, de 60 años. Esto se suma a las otras cuatro víctimas ya identificadas: Juan José Ponce, Miguel Ángel Quispe, Sergio Sosa y Jorge Anachuri, todos varones en situación de vulnerabilidad social.
La investigación, que comenzó a fines de julio, avanzó a gran velocidad. Más de 200 muestras fueron extraídas de la casa para reconstruir perfiles genéticos y cotejarlos con familiares de personas desaparecidas. Aún quedan dos perfiles sin identificar y se aguarda la llegada de familiares desde el exterior para nuevos cotejos.
Además, la fiscalía revisa videos y registros telefónicos para ligar a Jurado con los movimientos de las víctimas. Ya hay confirmaciones en al menos dos casos que fortalecen la acusación.
El acusado enfrenta una imputación que suma cinco homicidios agravados por ensañamiento, alevosía y placer. En paralelo, se somete a una evaluación psiquiátrica en Salta, que será clave para definir su estado mental y la motivación detrás de los crímenes.
Este caso, sin antecedentes similares en el norte argentino, impacta fuertemente en la comunidad y pone en foco la necesidad de mejorar la detección y seguimiento de personas en situación de riesgo.
La fiscalía trabaja para cerrar el expediente y elevarlo a juicio con pruebas contundentes que buscan la máxima condena posible para Jurado.
