Un caso estremecedor sacudió a la ciudad de Centenario, en Neuquén, donde un hombre de 33 años fue imputado por la muerte de su hijo de apenas 39 días. La víctima falleció a causa de múltiples golpes recibidos en el hogar familiar, según confirmaron los resultados de la autopsia del Cuerpo Médico Forense.
La fiscalía, a cargo de Andrés Azar y la asistente letrada Carolina Gutiérrez, presentó la formulación de cargos contra el acusado, identificado por las iniciales M.E.M., y solicitó que permanezca detenido bajo prisión preventiva. El juez de garantías Marco Lupica Cristo avaló la imputación y dispuso un plazo de cuatro meses para la investigación, fijando la detención preventiva del acusado por el mismo período.
Según la acusación, los hechos ocurrieron el pasado sábado, entre las 6 y las 12.50, dentro de la vivienda familiar donde convivían el imputado, su pareja y otros hijos menores. Durante ese tiempo, el hombre habría propinado “una gran cantidad de golpes de puño” al bebé, provocándole lesiones fatales.
El informe del Cuerpo Médico Forense determinó que la víctima murió en el hospital de Centenario debido a múltiples traumatismos. Entre las lesiones más graves, se destacaron un golpe en el cráneo y otro en la zona abdominal, que fueron suficientes para causar la muerte del menor.
La asistente letrada justificó la solicitud de prisión preventiva argumentando riesgo de entorpecimiento de la investigación, peligro para la integridad de testigos y posibilidad de fuga del imputado. Inicialmente, se pidió un plazo de seis meses, pero el juez estableció finalmente cuatro meses mientras continúa la pesquisa.
El caso conmocionó a la comunidad local y puso nuevamente el foco en la violencia intrafamiliar y el cuidado de los menores. Autoridades judiciales y policiales reiteraron la importancia de la denuncia temprana de cualquier situación de riesgo para proteger la integridad de los niños y garantizar la intervención oportuna de los organismos competentes.
