La desaparición de Paola Mariana Lens, una joven argentina de 26 años, mantiene en vilo a su familia desde hace más de una semana. Viajó a España a principios de octubre para trabajar como niñera, pero el 14 de ese mes se cortó todo contacto. Desde entonces, no hay rastros claros sobre su paradero y crece la sospecha de que podría estar retenida o siendo víctima de una estafa.
Oriunda de Villa Devoto, Paola aceptó una oferta laboral para trabajar con una familia alemana radicada en Palma de Mallorca. El contrato prometía alojamiento, comidas, pasaje, gimnasio y un curso de idiomas. Con eso esperaba ahorrar para luego instalarse en Andorra y pasar allí la temporada de esquí, su gran pasión.
Durante los primeros días mantuvo contacto regular con sus seres queridos. Pero el martes 14, todo cambió. Dejó de responder mensajes, desinstaló WhatsApp y comenzó a bloquear contactos en Instagram. También eliminó todos los correos anteriores a septiembre, lo que impidió a sus familiares rastrear detalles del viaje.
Una amiga logró contactarla brevemente. Aunque dijo que estaba bien, se mostró nerviosa, habló poco y cortó rápido. En una videollamada sin audio, se la vio angustiada y acompañada por alguien más, que no pudo ser identificado. Para su familia, esas señales indican que no está actuando libremente.
El acuerdo laboral se habría gestionado a través de una aplicación desconocida para sus allegados. Nunca llegaron a conocer a sus empleadores ni a verificar la veracidad del contrato. Ahora temen que haya caído en una red de trata o en manos de personas que la hayan engañado con fines aún inciertos.
La madre de Paola, desesperada, pide que se actúe con rapidez. “Si está mal anímicamente, es grave. Pero si está retenida, es peor. Solo quiero que aparezca”, expresó en un mensaje que se viralizó en redes sociales.
El caso fue denunciado ante las autoridades, y también se dio aviso al consulado argentino en España. Mientras tanto, familiares y conocidos comparten su historia y su foto en redes sociales, esperando que alguien aporte datos concretos.
Es un recordatorio de los riesgos que puede implicar aceptar propuestas laborales por fuera de los canales oficiales, especialmente en contextos donde no es fácil verificar la identidad o los antecedentes de quienes ofrecen empleo.
Por ahora, la investigación avanza sin pistas firmes. Su cuenta de Instagram sigue activa, pero permanece sin actividad. Los días pasan y la incertidumbre crece. La familia no baja los brazos y pide difusión para acelerar la búsqueda.
Mientras tanto, la gran pregunta sigue sin respuesta: ¿dónde está Paola?
