“Me miraban sonriendo y eso me dio el doble de fuerza. Hoy todos somos Fernando”, aseguró tras salir de la audiencia. Virginia insistió en que “les pude ver las caras de asco que tenían. El primero que salió, Ciro Pertossi, me hizo un gesto y eso no me lo voy a olvidar en la vida. Un gestito con la boca. Le dije que era un hijo de mil puta. Los vi uno por uno y los quería ver a la cara”, cerró la joven.
La joven declaró en el juicio y aseguró que “lo peor fue el después de la pelea, sobre todo para mí que estuve al lado de Fernando”.
“Pedía ayuda a los guardias, pero nadie hacía nada. Y cuando se fueron corriendo, porque los cobardes se fueron corriendo, me acerqué a ayudar”, explicó Virginia.
Pérez descalificó a los rugbiers: “Todos son violentos. No importa si pegaban piñas o patadas. Son todos unos hijos de puta”.