La Justicia rechazó el pedido de prisión domiciliaria para Julio “Chocolate” Rigau, quien se encuentra detenido en el marco de la causa que investiga fraudes y maniobras de corrupción en la Legislatura bonaerense.
La defensa de Rigau aseguró que padece de una depresión emocional severa que le genera un aumento de la presión arterial. También alegaron la inexistencia de peligros procesales.
“Es un paciente hipertenso grado 3 (...) El manejo de su trastorno de ansiedad es consecuencia de su estado emociona”, dice el escrito que presentó el abogado Miguel Molina. También señala que el imputado “dio una emotiva exposición referida al fallecimiento de su esposa”, ocasionándole un “desequilibrio anímico”.
En las últimas horas, el juez de Garantías Guillermo Atencio decidió “no hacer lugar a la solicitud” y argumentó que “no se advierte que nos encontremos ante un cuadro de gravedad tal que imponga el otorgamiento del arresto domiciliario solicitado”.
Además de rechazar el pedido, se instruyó a los responsables del lugar donde Rigau se encuentra detenido “a efectuar controles médicos semanales, especialmente por la hipertensión que sufre”.
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Chocolate Rigau afirma que está deprimido y que bajó 20 kilos
Rigau sufrió un cambio físico drástico después de estar varios meses en prisión. “Tiene recurrentes episodios de presión, de 240/120. Bajó 20 kilos y cada pico de esos puede terminar en un ACV”, aseguró su abogado Miguel Molina.
El 22 de diciembre, el puntero del PJ fue internado de urgencia y su abogado pidió la prisión domiciliaria. Ahora, manifestó estar atravesando una depresión por la muerte de su esposa, hecho que ocurrió en noviembre pasado.
“El padecimiento de Rigau puede derivar a presión arterial elevada y puede empeorar y convertirse en una afección crónica llamada ‘hipertensión arterial’”, agregó Molina.
“Todo ello daña los órganos del cuerpo y además, aumenta el riesgo de sufrir ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca, accidentes cerebrovasculares, aneurismas e insuficiencia renal”, planteó el letrado en el requerimiento que Atencio finalmente rechazó.
