La política argentina volvió a calentarse en redes sociales, esta vez con un cruce feroz entre el concejal cordobés Martín Juez y el influencer Daniel Parisini, conocido como el Gordo Dan. Todo comenzó tras una publicación en la que Parisini apuntó contra Luis Juez, senador nacional, por su postura ante la Ley de Emergencia en Discapacidad.
El mensaje no cayó nada bien en la familia del legislador. Su hijo, Martín, salió al cruce con una respuesta fulminante: lo llamó “inadaptado social” y lo acusó de querer hacerse el gracioso “a costa del dolor ajeno”.
“Como hijo, no lo perdono. No sé qué se cree este tipo. ¿Pícaro, gracioso? Lo único que hace es ensuciar el debate público”, disparó. También señaló que suele evitar responder en redes, pero esta vez no pudo contenerse ante lo que consideró una falta de respeto intolerable.
El concejal no se guardó nada. Afirmó que “el nivel de discusión en redes es miserable” y que responderle a Parisini implicaba exponerse “al ejército de trolls que esta gente maneja”. Sin embargo, se mostró agradecido por los gestos de apoyo que recibió su padre desde distintos sectores políticos, incluido el jefe de Gabinete.
En una entrevista radial, Juez redobló la apuesta y sostuvo que “usan el dolor para hacer política” y que ese tipo de actitudes terminan perjudicando al propio presidente. “Dicen que vinieron a combatir la casta, pero hacen exactamente lo mismo o peor. En política no vale todo”, aseguró.
Lo más fuerte llegó hacia el final, cuando el edil lanzó una frase que generó polémica: “¿Qué vas a esperar de ese gordo pelotudo? Es un imbécil. Tiene un tema con ponerla; como no lo hace, descarga su frustración en Twitter”.
Las declaraciones encendieron el debate sobre los límites del discurso público y hasta qué punto es válido responder con agresividad a un agravio. Algunos lo justifican por tratarse de una defensa familiar, otros lo ven como un exceso verbal más en el clima crispado que domina la política actual.
En Salta, el episodio no pasó desapercibido. Referentes locales de distintos espacios también vienen protagonizando discusiones cada vez más virulentas en redes sociales, reflejando cómo el enfrentamiento digital se volvió parte del paisaje político cotidiano.
Mientras tanto, el trasfondo del conflicto —la Ley de Emergencia en Discapacidad— quedó desplazado por la pelea personal. Una vez más, el barro de las redes se llevó el foco de lo verdaderamente importante: el impacto real de las decisiones políticas en la vida de la gente.
