Milagro Sala cambió de domicilio y continuará cumpliendo arresto domiciliario en una vivienda ubicada en Manuel B. Gonnet, una de las zonas residenciales más valoradas del norte de La Plata. El traslado se concretó luego de que venciera el contrato de alquiler del inmueble donde residía en Villa Elvira y tras solicitar la correspondiente autorización judicial para fijar una nueva dirección compatible con el régimen de control electrónico.
La mudanza respondió a una situación habitacional que comenzó a tensar su situación judicial. El propietario de la casa que ocupaba anteriormente intimó a la devolución del inmueble y advirtió sobre el inicio de un posible desalojo, un escenario que, según se planteó ante la Justicia, ponía en riesgo el cumplimiento regular del arresto domiciliario. Ante ese cuadro, la defensa argumentó que la falta de un domicilio estable podía derivar en un conflicto mayor si no se resolvía con rapidez.
En la presentación judicial, Sala sostuvo que el inconveniente contractual fue ajeno a su voluntad y que la urgencia del cambio no buscó alterar las condiciones impuestas por la Justicia, sino garantizar su continuidad. Toda persona bajo arresto domiciliario debe contar con una residencia previamente validada, monitoreada y en condiciones de ser controlada, requisito central para la vigencia de la medida.
El pedido para establecerse en Gonnet volvió a poner sobre la mesa el argumento sanitario. La dirigente social continúa en La Plata con un tratamiento médico y psicológico sostenido, que incluye controles periódicos y seguimiento profesional. En ese marco, se reiteró que una interrupción del abordaje o un traslado forzado podría afectar su estado de salud, además de vulnerar garantías vinculadas al derecho a la atención médica.
La nueva vivienda, según se informó en el expediente, reúne condiciones adecuadas de habitabilidad y permite la instalación sin inconvenientes del dispositivo de monitoreo electrónico. Otro punto destacado fue su cercanía con el Hospital San Roque, centro donde Sala recibe parte de su atención médica, lo que facilita traslados cortos y controlados, sin alterar el régimen impuesto.
El cambio de domicilio reactivó el movimiento del expediente judicial, que ahora debe formalizar de manera definitiva la autorización concedida. Mientras tanto, la mudanza permitió regularizar una situación que había quedado en un punto crítico y que había generado alertas sobre la posibilidad de incumplimiento involuntario de la medida.
De este modo, Sala pasará las Fiestas ya instalada en su nueva residencia, bajo las mismas condiciones de control judicial y seguimiento electrónico. El foco, en adelante, estará puesto en la resolución final del tribunal y en la continuidad del tratamiento médico dentro de los márgenes establecidos por la Justicia, en un contexto que volvió a ordenar una coyuntura que amenazaba con escalar en el plano legal.
