El presidente Javier Milei encendió la campaña con una fuerte arremetida contra el kirchnerismo, al que acusó de intentar desestabilizar al Gobierno a través del Congreso y de preparar un “fraude” en las elecciones del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires. En un acto ante empresarios del Consejo de las Américas, el jefe de Estado aseguró que una victoria en esa instancia marcaría “el final del populismo decadente”.
Las declaraciones llegan tras la sesión en Diputados que revirtió el veto presidencial a la ley de Emergencia en Discapacidad, una jugada que el Gobierno leyó como una maniobra para perjudicarlo. Milei interpretó ese revés legislativo como parte de una ofensiva política de la oposición para “romper la economía” y debilitar al oficialismo de cara a los próximos comicios.
Con un tono desafiante, el mandatario sostuvo que el kirchnerismo apuesta todo a septiembre porque no tiene chances reales en las elecciones nacionales de octubre, donde se implementará la Boleta Única Papel. “En septiembre van a intentar todo tipo de fraude: voto cadena, urnas armadas y punteros en los colegios”, advirtió, y también cargó contra las candidaturas testimoniales y el uso de recursos municipales para militar el voto.
Según Milei, la clave estará en la participación. “Cuanto más gente vaya a votar, menos pesa el aparato”, afirmó. En esa línea, pidió que los votantes “salgan a defender el cambio” para garantizar que el oficialismo pueda consolidarse.
La elección bonaerense del 7 de septiembre se presenta como una parada clave para medir el pulso político del país. Aunque se trata de una instancia provincial, el Gobierno la asume como un termómetro electoral que puede anticipar lo que ocurrirá en octubre. Milei fue enfático: “Si ganamos en septiembre, estamos poniendo el último clavo al cajón del kirchnerismo”.
En Salta, la dirigencia política observa con atención el avance de la campaña nacional. Mientras el oficialismo local acompaña el discurso presidencial, sectores del peronismo salteño alertan sobre la creciente polarización que puede profundizar el malestar social.
Con la economía aún tensionada y una sociedad dividida, el escenario electoral se vuelve cada vez más incierto. Pero Milei apuesta fuerte: considera que un triunfo temprano en Buenos Aires le dará el respaldo político necesario para profundizar su agenda y dejar atrás lo que define como “el ciclo del populismo”.
