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Tragedia

Murió un jinete aplastado por su propio caballo en una carrera clandestina

La localidad santiagueña vivió ayer un domingo negro: un hombre perdió la vida tras caer y ser pisoteado por el animal que montaba durante una cuadrera tradicional.

Murió un jinete aplastado por su propio caballo en una carrera clandestina

El accidente ocurrió en el predio hípico de Añatuya, en el marco de una jornada que reunía a cientos de aficionados al turf criollo. Según relataron quienes estaban en la tribuna, el jinete venía punteando la carrera cuando, a mitad de cancha, el caballo tropezó violentamente y ambos rodaron por el piso.

 

En la caída, el hombre quedó debajo del animal. El peso del caballo –más de 500 kilos– le pasó por encima del tórax y la cabeza. El impacto fue tan brutal que varios presentes gritaron horrorizados al ver que el jockey ya no se movía.

De inmediato, banderilleros y amigos corrieron a levantarle el caballo para liberar al hombre. Lo sacaron como pudieron y lo subieron a una camioneta particular porque la ambulancia tardó en llegar. Minutos después llegó el servicio de emergencias y lo trasladó al Hospital Zonal de Añatuya.

En el nosocomio local lo estabilizaron lo mejor que pudieron: tenía múltiples fracturas de costillas, un traumatismo encéfalo craneano grave y signos de hemorragia interna. Los médicos decidieron derivarlo de urgencia al Hospital Regional de Santiago del Estero.

El traslado fue dramático. A pesar de los esfuerzos del equipo médico que lo acompañaba en la ambulancia, el jinete entró en paro antes de llegar a la capital provincial. Ingresó cadáver al centro de alta complejidad pasadas las 19 horas.

Hasta el cierre de esta nota, la víctima no había sido identificada oficialmente, aunque en el ambiente hípico de Añatuya todos lo conocían y ya circulaba su nombre entre los grupos de WhatsApp de turf. Se espera que en las próximas horas la Justicia confirme su identidad para comunicarla a la familia.

El fiscal Ezequiel Bustamante, a cargo de la investigación, ordenó la autopsia de rigor para determinar la causa exacta del fallecimiento. Además, dispuso que se secuestren los videos de las cámaras del predio y que declaren organizadores, banderilleros y varios testigos.

Las cuadreras siguen siendo una pasión popular en el interior de Santiago del Estero, pero accidentes de esta gravedad reavivan cada tanto el debate sobre las medidas de seguridad en este tipo de competencias criollas que se corren sin cascos obligatorios ni ambulancias de alta complejidad en el lugar.

 


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