La escena fue tan violenta como fugaz y volvió a poner en foco la creciente preocupación por la inseguridad en zonas urbanas. Un intento de robo a una mujer terminó con una reacción inmediata de los vecinos, que salieron de sus casas y enfrentaron a dos motochorros luego de que el asalto quedara registrado por cámaras de seguridad. Aunque lograron impedir que se concretara el robo, los delincuentes escaparon antes de que interviniera la policía.
El hecho ocurrió el viernes por la tarde en la localidad bonaerense de San Martín, sobre una calle cercana a una vía de alto tránsito. La víctima se encontraba detenida en una esquina cuando fue interceptada por dos hombres que se desplazaban en motocicleta. En pocos segundos, uno de ellos intentó arrebatarle la cartera mientras el otro aguardaba para facilitar la huida.
Ante la resistencia de la mujer, la situación escaló con extrema violencia. Los motochorros la arrastraron varios metros, desde la puerta de una vivienda hasta dejarla tendida sobre el asfalto. Los gritos alertaron a los vecinos, que comenzaron a salir de sus domicilios mientras los atacantes intentaban escapar sin el botín.
En la maniobra de fuga, la motocicleta perdió estabilidad y terminó chocando contra un árbol. Ambos delincuentes cayeron al suelo, lo que permitió que varios residentes los alcanzaran y trataran de impedir la huida. Con elementos que tenían a mano, como escobas, palos y un secador de piso, intentaron bloquearles el paso y reducirlos.
Las imágenes registradas por cámaras de seguridad muestran momentos de alta tensión, con forcejeos y corridas en plena vía pública. Algunos vecinos se abocaron a asistir a la mujer agredida, que permanecía en el suelo visiblemente afectada, mientras otros intentaban retener a los atacantes. Incluso llegaron a quitarle el asiento a la moto para evitar que pudiera ser utilizada nuevamente.
A pesar del esfuerzo colectivo, los sospechosos lograron zafarse y escapar corriendo antes de la llegada de los efectivos policiales. El asalto fue frustrado, pero no hubo detenidos. Posteriormente, el hecho fue informado a la fiscalía, que dispuso el inicio de una investigación y el análisis del material fílmico para intentar identificar a los responsables.
La secuencia se viralizó rápidamente en redes sociales y generó un fuerte impacto por la reacción vecinal y la ausencia de una respuesta policial inmediata. El episodio reavivó el debate sobre la inseguridad, el rol del Estado en la prevención del delito y los riesgos que implica que los propios vecinos deban intervenir ante hechos de extrema violencia.
Mientras avanza la investigación, el caso deja expuesta una postal cada vez más frecuente: ciudadanos que, ante el miedo y la bronca, deciden actuar por cuenta propia para frenar un delito, aun sabiendo que se exponen a situaciones de alto riesgo.
