Tras la marcha atras del presidente Fernandez, ahora Rodriguez Larreta analiza si recibirá o no Bonos

Cuando estaban afinando la presentación ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación para reclamar por la falta de pago de una parte de la coparticipación, tras un fallo a favor del Máximo Tribunal, en la Ciudad aseguran que se anoticiaron a través de Twitter que finalmente el presidente Alberto Fernández no entraría en desacato. Con un asterisco no menor: esa diferencia millonaria de fondos, el Gobierno nacional propone pagarla ahora en bonos.

"Se está analizando" el tema, respondió a Clarín una alta fuente cercana a Horacio Rodríguez Larreta. La propuesta de pagar con bonos había sido anticipada por este diario. "El Gobierno está mostrando voluntad de pago, para la tribuna, pero los bonos no es lo mejor para nosotros", completó la fuente porteña.

Es un giro respecto a la postura más radical del fin de semana, cuando desde la Ciudad aseguraban que no aceptarían una jugada de este tipo. Justamente en esos días trascendieron supuestos contactos entre Larreta y Sergio Massa para alcanzar un acuerdo; desde Uspallata lo niegan. El jefe porteño y el ministro de Economía son amigos hace años, aunque ahora se distanciaron en público por la grieta.

Esta propuesta de pagar con bonos, en caso de prosperar, permitiría a Fernández no caer en desacato, pero sobre todo pagarle a Larreta sin sacarle fondos a Axel Kicillof. La decisión original del conflicto fue justamente en sentido contrario: en medio de la pandemia, el Presidente le quitó plata al jefe porteño para mandársela al bonaerense. Cristina Kirchner ya le dejó en claro a su compañero de fórmula que no aceptará la solución inversa.

Efectivo o bonos

El fallo de la Corte prevé el pago de unos 600 millones de pesos extra por día, y ahora el Gobierno propone darle bonos a la Ciudad, equivalentes a 90 días de deuda. Así lo adelantó Fernández por Twitter.

El Presidente, previsible, buscó camuflar su marcha atrás, o al menos adornarla, recordando que en paralelo instruyó al procurador Carlos Zannini para que haga las dos presentaciones que se habían anunciado, cuando el Gobierno dijo que no cumpliría el fallo: esto es, un reclamo para revocar la decisión y una recusación contra los cuatro jueces de la Corte (Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti. Ambas presentaciones, advierten fuentes judiciales, están destinadas al fracaso.

También el mandatario aseguró que enviará un proyecto al Congreso para que se decida allí cómo hace el reparto, más alla de la solución temporaria de los bonos. No es un detalle menor: para aprobar cualquier nueva fórmula de pago en el Parlamento, o el retoque de partidas en el Presupuesto, el Gobierno necesita el apoyo de un sector de la oposición.

Allí la pelota va al campo minado de la interna de Juntos por el Cambio. ¿Larreta impulsará a los diputados de su espacio para que apoyen la nueva fórmula que beneficia a su distrito? ¿Y si eso implica una suba de impuestos, como sugieren en el oficialismo, algo que rechaza de plano la principal fuerza no K?

Uno de los primeros en fijar postura fue Jorge Macri, ministro de Gobierno de Larreta pero hoy enfrentado al jefe de Gobierno por la sucesión en la Ciudad, para la que cuenta con el apoyo de su primo Mauricio: "Las sentencias no se discuten, se cumplen y la Corte ordenó restituir los fondos. Pero como siempre el Presidente hace todo a medias. Pagar con un bono a 90 días es seguir perjudicando a la gente. Gobiernen con seriedad".

¿El ex intendente de Vicente López le sugiere a Larreta que no acepte? En el entorno de Jorge Macri aseguran que la posibilidad de cobrar con bonos fue "una sorpresa". Testigos de las audiencias en la Corte también niegan que el tema se haya barajado allí. Otras fuentes aseguran que la propuesta ya se había conversado y sugieren que podrían haberlo hecho a través de otros canales.

En paralelo, ambos seguirán mirando otra puja y es la disputa de fondo por la coparticipación porteña: ahora, la Nación le paga el 1,4% de lo que recauda para repartir en las provincias, la Ciudad reclama volver al 3,5% y la Corte fijó el nuevo porcentaje provisorio en 2,95%.