La madrugada del martes se vio sacudida por un violento crimen en barrio Hernando de Lerma, uno de los sectores más transitados de la zona centro-sur de la ciudad de Salta. Un hombre de aproximadamente 33 años fue asesinado a puñaladas y su cuerpo quedó tendido sobre la vereda de calle Joaquín Castellanos, entre Córdoba y Zabala, en medio de un charco de sangre que marcó el recorrido de su desesperado intento por sobrevivir.
De acuerdo con los primeros informes policiales, el hecho ocurrió cerca de las 5 de la mañana, cuando varios vecinos alertaron al Sistema de Emergencias 911 tras escuchar corridas, gritos y pedidos de auxilio en la vía pública. Al salir, algunos testigos se toparon con una escena estremecedora: el cuerpo del hombre tirado sobre la vereda, con varias heridas cortantes en el torso y signos de haber sido atacado con extrema violencia.
Minutos después, arribaron patrulleros de la Policía de Salta y una ambulancia del Samec, pero los médicos solo pudieron confirmar el deceso. Según los primeros peritajes, la víctima presentaba al menos tres heridas punzocortantes —una de ellas en el pecho— que le habrían provocado un shock hipovolémico por la pérdida de sangre.
Ante la gravedad del hecho, los uniformados acordonaron tres cuadras alrededor del lugar y dieron intervención inmediata a la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, a cargo de la investigación. En el sitio trabajaron durante la mañana peritos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), quienes levantaron muestras de sangre, rastros y huellas que podrían resultar claves para reconstruir lo sucedido.
Las primeras hipótesis no descartan que se haya tratado de un ajuste de cuentas o una pelea entre varias personas, ya que vecinos aseguraron haber visto a más de un individuo corriendo instantes antes del hallazgo del cuerpo. Otra posibilidad que analizan los investigadores es que la víctima haya sido atacada en otro punto y se haya desplomado en el lugar donde finalmente fue encontrada.
Las cámaras de seguridad instaladas en los negocios, viviendas particulares y postes de la zona serán fundamentales para identificar a los posibles agresores y determinar la secuencia exacta del crimen. Personal de la División Homicidios trabaja en el relevamiento de imágenes y testimonios para avanzar en la causa.
El hallazgo generó conmoción entre los vecinos del barrio, quienes describieron una madrugada “de terror”, marcada por el sonido de las sirenas, la presencia de patrulleros y el acordonamiento de la escena. “Cuando miramos por la ventana, vimos toda la calle llena de sangre”, relató una vecina aún conmovida por la brutalidad del hecho.
Durante las primeras horas de la mañana, los investigadores permanecían en el lugar realizando peritajes y tomando declaraciones a las personas que viven en la cuadra. En tanto, el cuerpo del hombre —cuya identidad aún no fue confirmada oficialmente— será trasladado al Servicio de Tanatología Forense del CIF, donde se realizará la autopsia correspondiente para establecer con precisión la causa y hora de la muerte.
Fuentes judiciales informaron que el caso quedó bajo la órbita de la Fiscalía Penal de Graves Atentados contra las Personas N°2, que trabaja para determinar las circunstancias del ataque y dar con los responsables. Hasta el momento no hay detenidos, aunque no se descarta que en las próximas horas se ordenen allanamientos o se convoque a posibles testigos.
El crimen sacudió nuevamente la tranquilidad del barrio Hernando de Lerma, donde los vecinos aseguran que los episodios violentos se repiten con mayor frecuencia durante la madrugada. “Ya no se puede dormir tranquilo; uno escucha gritos y peleas casi todos los fines de semana”, comentó un comerciante de la zona.
Con el paso de las horas, la escena del crimen se convirtió en el epicentro de un fuerte operativo policial. Los peritos trabajaban bajo la mirada atónita de los vecinos, mientras el cuerpo permanecía cubierto a la espera de ser retirado. La investigación continúa y las autoridades buscan reconstruir los últimos movimientos de la víctima antes del fatal desenlace.
El caso vuelve a poner sobre la mesa la preocupación por los hechos violentos en la capital salteña, que en los últimos meses registró varios episodios de extrema gravedad en distintos barrios. Aunque los investigadores mantienen hermetismo, todo apunta a que se trató de un ataque directo, con intenciones claras de quitarle la vida al hombre.
Por el momento, la Justicia trabaja contrarreloj para esclarecer un crimen que dejó a todo Hernando de Lerma en vilo y que, una vez más, expone la crudeza de la violencia urbana que atraviesa a Salta.
