Este miércoles 1 de octubre continuó el juicio contra Adrián Guillermo y Carlos Damián Saavedra, imputados por el homicidio calificado y femicidio de Jimena Beatriz Salas, ocurrido en enero de 2017 en Vaqueros. En la sexta jornada, declararon vecinas del barrio, un trabajador de la construcción y efectivos policiales que participaron en las primeras tareas de rastrillaje.
La primera en declarar fue una mujer que aquel 21 de enero de 2017 cuidaba la casa de una amiga en Vaqueros. Relató que, mientras su madre la acompañaba y su esposo había salido a trabajar, se acercó un hombre con un perro de color gris, supuestamente perdido. La mascota estaba tranquila, con correa y bien cuidada, y el hombre se presentó como “Matías”, entregándole un número de contacto al que nunca respondió.
La testigo describió al hombre como de contextura delgada, tez blanca, cabello oscuro y peinado prolijamente, vestido de manera formal y con una mochila verde estilo militar. Señaló que permitió el ingreso del desconocido y le tomó fotos al perro para difundirlas, y recién en mayo de 2017 vinculó esa visita con el femicidio de Jimena, contactando a la Fiscalía y aportando las imágenes que había tomado.
Otra vecina relató que, sin precisar la fecha exacta, en enero de 2017 también fue sorprendida por un hombre con un perro, quien buscaba a sus dueños. Intentó dejarle la mascota, pero ella no lo permitió por temor a la reacción de sus dos perros. Describió al hombre como alto, delgado, de cabello oscuro y bien peinado, vestido formalmente, y que se retiró hacia un auto oscuro estacionado en la zona. Posteriormente, al difundirse fotos recuperadas del teléfono de la víctima, pudo identificarlo como la misma persona que la visitó.
Una tercera vecina aportó un testimonio similar, indicando que su amiga recibió la visita de un hombre con un perro mientras ella estaba de vacaciones, y le recomendó no dejar ingresar a la mascota. Además, declaró la madre de la primera testigo, quien coincidió en la descripción del hombre desde el balcón de la propiedad.
Entre otros testimonios, el tribunal escuchó a la dueña de una farmacia que organizaba marchas por el esclarecimiento del caso, a un obrero de la construcción que trabajaba en la zona el día del crimen, y a dos aspirantes de la Escuela de Suboficiales de la Policía, quienes participaron en los rastrillajes y lograron hallar el teléfono celular de la víctima, abandonado en una banquina de avenida San Martín.
Por lectura se incorporaron informes policiales que relevaron declaraciones de vecinos que señalaron la presencia de un hombre con un perro supuestamente extraviado, con posibles intenciones delictivas, como una de las primeras líneas de investigación del caso.
El tribunal, integrado por los jueces José Luis Riera, Mónica Faber y Maximiliano Troyano, dispuso un cuarto intermedio hasta el viernes 3 de octubre a las 8.30, cuando continuará la ronda de testimonios.
