El reconocido periodista francés que sigue el caso desde hace 14 años fue recibido ayer en la Unidad Fiscal de Delitos contra las Personas de Salta. Tras la audiencia, Chatard afirmó que “se cruzó un nuevo umbral hacia la verdad” y que aportó datos precisos surgidos de sus tres visitas a Gustavo Lasi en la cárcel de Villa Las Rosas: una durante el juicio de 2014, otra después del fallo y la última en 2015, cuando ya no había presión sobre el condenado.
Según su visión, el escenario del mirador de la Quebrada de San Lorenzo podría haber sido una puesta en escena para simular un ataque sexual y desviar la investigación. “Hay elementos que apuntan a otro tipo de delito y a una cadena de encubrimiento que puede quedar expuesta muy pronto”, sostuvo el periodista, que puso especial énfasis en los registros telefónicos de los últimos llamados que hicieron Cassandre y Houria antes de morir.
Chatard criticó duramente la instrucción original de 2011, cuando –según denunció– un magistrado decidió dejar afuera del expediente pruebas clave enviadas por los investigadores franceses, evidencias que podrían haber exculpado a Daniel Vilte Clemente y a Clemente Vera, y que hubieran permitido avanzar hacia los verdaderos responsables.
“Todo eso parece que se va a revertir”, celebró el francés, aunque advirtió el riesgo más grande que hoy ronda el caso: que prescriba antes de que salga a la luz lo que él considera la verdad. “El único miedo que tengo es que pase el tiempo y quede todo impune”, sentenció.
Las familias de las víctimas, que nunca aceptaron la versión oficial, aguardan ahora los resultados de las nuevas pericias. En Salta, el expediente de uno de los crímenes más conmocionantes de la última década vuelve a encenderse.
