José Daniel Cabrera Gallardo, suboficial del Ejército, le confesó a su abogado ser el autor del asesinato del empresario Nelson Ariel Romero, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado viernes en el barrio Ayres Argentinos.
Cabrera, de 27 años, había llegado recientemente de “pase” desde Salta para unirse al Ejército de Santa Cruz. Era el único detenido por el hecho. Por el momento se desconoce cuál fue el motivo del traslado de Cabrera hacia el sur del país, pero por sobre todo lo que lo llevó al fatal desenlace.
El abogado defensor de Cabrera, Jorge Trevotich, reveló detalles de la confesión a través de una comunicación con el portal Café Noticias. Según Trevotich, Cabrera solicitó su presencia en la Seccional Primera, donde está detenido, para “contarle la verdad de los hechos”, ya que sentía que había inconsistencias en sus declaraciones previas. “Me pidió que fuera a la Seccional Primera, donde está alojado, porque necesitaba hablar conmigo y me contó la verdad de los hechos, ya que había cosas que no encajaban”, relató Trevotich.
El letrado también explicó que en sus primeras declaraciones, Cabrera no había admitido su culpabilidad, lo cual generaba confusión sobre su participación en el crimen. Sin embargo, luego de una conversación detallada con su abogado, el suboficial reconoció ser el responsable de la muerte de Romero. “Yo le decía que no era lógico lo que me relataba a mí y lo que dijo en la indagatoria, pero la verdad es que él sí fue el autor de la muerte de Romero”, aseguró Trevotich.
Cabrera proporcionó información clave para el hallazgo del cuerpo de Romero, ya que indicó a los policías el lugar exacto donde se encontraba. Según Trevotich, Cabrera solicitó que le mostraran Google Maps y, con esa herramienta, señaló la ubicación precisa del cuerpo del empresario. “No es que lo encontraron con rastrillaje ni nada; él pidió que le mostraran el Google Maps y él indicó dónde estaba el cuerpo de Romero”, explicó el abogado.
El empresario Nelson Ariel Romero, de 56 años, había desaparecido el lunes anterior, y su desaparición había causado gran conmoción en la comunidad. La confesión de Cabrera Gallardo marca un punto crucial en la investigación del caso, arrojando luz sobre los eventos que llevaron al trágico desenlace y planteando preguntas sobre los motivos detrás del crimen.
