El vicario Juan Eduardo Jotayan dejó al descubierto la inseguridad que sufre su iglesia, la vicaría Nuestra Señora de Guadalupe y todo el barrio La Loma, al detallar a El Tribuno que el miércoles se defendió a las trompadas tras un cuarto asalto en menos de un año, padeció otro ataque pese a que la noticia tuvo repercusión nacional. Una empresa de seguridad, en tanto, le donará alarmas.
Según contó nuevamente a este diario, anoche "movieron los postes de luz y se robaron los reflectores" de la iglesia. Ahora, una custodia policial resguarda la seguridad del sacerdote y toda la parroquia ubicada en la zona oeste, uno de los puntos más calientes de la ciudad.
El pasado 19, el sacerdote pudo impedir el robo a las trompadas, cuando se enfrentó al ladrón dentro de la casa parroquial, una vez que el malviviente ingresó por la fuerza, después de romper las rejas de ingreso y la puerta.
"Fue alrededor de las 3 y yo estaba en mi dormitorio casi dormido mirando las noticias. En un momento sentí un ruido en la puerta de la entrada de la casa. que tiene las rejas y después un ruido en la puerta. Me levanté de inmediato porque es la cuarta vez que me entran a robar y uno ya vive alarmado", dijo a este medio, ya cansado de los ataques. Y la noticia se extendió a los medios más importantes del país.
Los vecinos se mostraron a favor del "cura justiciero" tanto en las redes sociales como en la calle. Es que los hechos de inseguridad son constantes en el barrio, especialmente a mujeres por parte de motochorros y arrebatadores.
La situación en la zona es tan dramática que tiempo atrás tuvieron que instalar una base operativa del Cuerpo de Infantería a solo cinco cuadras de la vicaría. Según consignó diario El Tribuno.