Este viernes por la tarde, la ciudad de Salta vivió minutos de gran tensión tras una amenaza de bomba que obligó a evacuar un edificio céntrico. El hecho ocurrió cerca de las 17 horas en la intersección de calle Balcarce y avenida Belgrano, una zona concurrida tanto por locales comerciales como por viviendas particulares.
El llamado al Sistema de Emergencias 911 activó de inmediato un protocolo de seguridad. La amenaza estaba dirigida al edificio Mirador del Tineo, una torre habitacional con gran movimiento diario.
Ante la posibilidad de un artefacto explosivo, efectivos de la Policía de Salta evacuaron el edificio y cercaron toda la manzana. Se interrumpió el paso vehicular y peatonal, lo que generó congestión en la zona y sorpresa entre quienes circulaban por allí en ese momento.
Bomberos especializados en explosivos se hicieron presentes en el lugar y realizaron un exhaustivo control de cada sector del edificio. Mientras tanto, una fuerte custodia policial se mantuvo activa para garantizar la seguridad de vecinos y curiosos que se acercaban a ver qué ocurría.
Los residentes del edificio evacuado relataron momentos de incertidumbre y preocupación. Muchos salieron apresuradamente sin poder llevar pertenencias personales, mientras otros esperaban instrucciones en la vereda frente a los efectivos de seguridad.
“No sabíamos si era real o una falsa alarma. Pero el miedo se siente igual”, comentó una vecina a medios locales. Algunos testimonios hablaron de confusión inicial, pero destacaron la rápida actuación de la policía.
Hasta el momento, no se ha confirmado si se trató de una broma de mal gusto o de un intento real de generar caos. Las autoridades no encontraron explosivos tras revisar por completo el edificio, pero la investigación continúa para dar con el autor o autores del llamado.
Fuentes policiales no descartan ninguna hipótesis. Mientras tanto, se evalúan las cámaras de seguridad de la zona para intentar identificar a la persona que hizo la amenaza.
Este tipo de hechos genera no solo temor entre los ciudadanos, sino también un fuerte impacto en la rutina diaria. Comercios de la zona cerraron momentáneamente, el tránsito colapsó y varias líneas de transporte público debieron modificar su recorrido.
Afortunadamente, no se registraron heridos ni daños materiales. Sin embargo, el hecho reaviva el debate sobre las medidas de seguridad y los protocolos de respuesta ante este tipo de emergencias.
Luego de varias horas, las autoridades confirmaron que no se encontró ningún artefacto explosivo en el edificio. El tránsito fue restablecido y los residentes pudieron regresar a sus viviendas.
