En un fin de semana marcado por la tragedia, un nuevo femicidio sacudió a la provincia de Salta, sumando más dolor a las estadísticas alarmantes. Mercedes Kvedaras, de 36 años y madre de tres hijos, fue encontrada sin vida en circunstancias escalofriantes. A medida que los detalles del caso emergen, la falta de transparencia y la posible influencia de conexiones poderosas han dejado a la comunidad en busca de respuestas.
Teresita Frías, periodista de Info Salta, abordó la inquietante realidad que rodea al caso y compartió sus hallazgos preliminares. En charla con Agenda/Salta, Frías destacó cómo la unidad de femicidios especializada en Salta y la justicia han mantenido un hermetismo casi total, especialmente cuando los casos involucran a figuras poderosas, vinculadas directamente a la política. El caso de Mercedes Kvedaras no es una excepción, ya que la información proporcionada ha sido escasa y vaga, dejando a la comunidad con interrogantes.
En cuanto a los detalles que se han dado a conocer hasta el momento, Frías explicó que los resultados preliminares de la autopsia indican que Mercedes sufrió un fuerte golpe en la cara antes de su muerte. Además, presentaba heridas en varias partes del cuerpo, incluida una herida de arma blanca en la espalda. La autopsia también sugiere que fue estrangulada, aunque inicialmente se creía que había sido apuñalada. Un aspecto intrigante de la investigación es la teoría de que el presunto femicida, identificado como José Eduardo Figueroa, habría intentado montar una escena, trasladando el cuerpo de la víctima a un vehículo.
También la periodista destacó que ell caso ha puesto en evidencia las complejas redes de poder y las diferencias en el tratamiento mediático. Frías señaló que si el presunto femicida hubiera sido de una posición socioeconómica más baja, es probable que los medios tuvieran más información disponible. Sin embargo, en este caso, donde Figueroa tiene vínculos con el poder y vive en un barrio privado que concentra a figuras influyentes, el hermetismo persiste. Incluso detalló cómo el ex ministro de Seguridad Abel Cornejo tuvo que salir a explicar que no fue él quien recibió los mensajes de texto alarmantes que luego trascendieron como enviados a “un amigo” del victimario antes de cometer el crimen.
Además de los aspectos legales y policiales, Frías también arrojó luz sobre la vida personal de la víctima y su pareja. Mercedes Kvedaras y José Eduardo Figueroa compartían tres hijos, y se cree que el femicidio pudo haber sido planeado, ya que los niños no se encontraban en la casa en el momento del trágico suceso. También destacó que tanto los familiares como allegados de la víctima temen hablar con la prensa porque saben que Figueroa es un sujeto con vinculaciones importantes, que podrían llegar hasta las más altas esferas del poder político local.
La comunidad de Salta espera respuestas y justicia en medio de la incertidumbre y el misterio que rodea este femicidio. Mientras la investigación continúa, la falta de transparencia y el posible influjo de conexiones poderosas plantean interrogantes sobre el manejo de casos de violencia de género en la provincia.
