En la mañana de ayer, los vecinos de esta localidad fronteriza se vieron sacudidos por un hallazgo tan insólito como inquietante: un féretro de madera, nuevo, lustroso y de pequeñas dimensiones, apto para un menor de edad, fue encontrado abandonado en plena vía pública, en la intersección de las calles Leandro Alem y Mitre, en el barrio Jardín. La noticia, difundida por el canal local Infopocitos, desató una ola de rumores y especulaciones que aún resuenan en la comunidad.
El “cajoncito”, como lo describió un vecino, estaba vacío y con la tapa a un lado, entre unos yuyales, a pocos metros de una escuela pública, lo que alimentó teorías sobre un posible acto de intimidación. Alertada por los pobladores, la Policía de Salta acudió al lugar y, tras consultar con la justicia, procedió al levantamiento del ataúd, que fue trasladado a la comisaría de Alto Verde para su análisis. Según fuentes extraoficiales, el féretro será periciado en busca de huellas dactilares o pistas que permitan determinar su origen.
El hallazgo, ocurrido en una zona transitada y a plena luz del día, generó conmoción. “Es algo que no se ve todos los días. ¿Quién deja un ataúd de bebé así, como si nada?”, comentó un parroquiano al medio local. Las imágenes del traslado del féretro en una motocicleta policial, recorriendo las calles del barrio, se viralizaron rápidamente, avivando aún más las especulaciones en redes sociales, donde la imaginación de los usuarios dio paso a todo tipo de conjeturas, desde mensajes mafiosos hasta rituales inexplicables.
La policía mantiene el caso bajo investigación, buscando esclarecer las intenciones detrás de este acto perturbador. Por el momento, no se descarta ninguna hipótesis, y la comunidad permanece expectante, preguntándose quién, y con qué propósito, dejó este “mensaje indescifrable” en el corazón de Salvador Mazza.
