Un nuevo procedimiento de Seguridad Urbana tuvo lugar durante la madrugada de este viernes en la ciudad de Salta, en el marco de los operativos preventivos que se desarrollan de manera sostenida en distintos barrios de la capital. En esta oportunidad, efectivos policiales demoraron a un hombre de 44 años que circulaba por la vía pública con mercadería de dudosa procedencia, sin poder acreditar su propiedad ni explicar su origen.
La intervención se concretó en el barrio 20 de Junio, una zona que forma parte del circuito habitual de patrullajes preventivos dispuestos para reforzar la presencia policial y disuadir hechos delictivos. El procedimiento se llevó adelante en la intersección de las calles Francisco Vélez y Benedetti, donde los uniformados detectaron una situación irregular durante un control de rutina.
Según se informó, el personal de Seguridad Urbana observó al individuo trasladando varios objetos en circunstancias que llamaron la atención de los efectivos. Al proceder a su identificación y realizarle las consultas correspondientes, el hombre no logró justificar la procedencia de los elementos que llevaba consigo, lo que motivó su demora preventiva en el lugar.
Tras la intervención policial, se realizó el secuestro de un total de 17 fundas para teléfonos celulares, las cuales quedaron a disposición de la Justicia para las actuaciones correspondientes. La mercadería fue considerada de dudosa procedencia, ya que el demorado no presentó documentación ni brindó explicaciones claras sobre su adquisición o destino.
El procedimiento se desarrolló sin incidentes y en cumplimiento de los protocolos vigentes para este tipo de situaciones. Posteriormente, se dio intervención a la Fiscalía Penal 4, que tomó conocimiento del hecho y dispuso las medidas a seguir en el marco de la investigación.
Desde el ámbito policial destacaron que este tipo de controles forman parte de una estrategia integral de prevención del delito que se implementa en distintos sectores de la ciudad de Salta, con especial atención en horarios nocturnos y de madrugada. Los patrullajes tienen como objetivo no solo detectar posibles ilícitos, sino también reforzar la seguridad y la tranquilidad de los vecinos.
El barrio 20 de Junio, ubicado en la zona sudeste de la capital salteña, es uno de los puntos donde se intensificaron las recorridas preventivas en los últimos meses. La presencia constante de móviles policiales busca desalentar robos, arrebatos y otros delitos contra la propiedad, además de permitir una respuesta más rápida ante cualquier situación sospechosa.
Fuentes vinculadas al operativo señalaron que la demora de personas en la vía pública ante la detección de elementos de dudosa procedencia es una práctica habitual dentro del marco legal, especialmente cuando no se puede acreditar la propiedad de los objetos transportados. Estas intervenciones permiten esclarecer posibles hechos delictivos y evitar la circulación de bienes robados en el mercado informal.
En este caso, la actuación de la Fiscalía Penal 4 será clave para determinar los pasos a seguir, evaluar la situación procesal del hombre demorado y establecer si existe algún vínculo con hechos delictivos previos. Mientras tanto, los elementos secuestrados permanecerán bajo resguardo hasta que se defina su origen.
Desde la Policía de Salta reiteraron la importancia del trabajo preventivo y del compromiso de las fuerzas de seguridad en el cuidado de los espacios públicos. También remarcaron que los operativos continuarán desarrollándose de manera regular en distintos barrios de la ciudad, como parte de una política sostenida de seguridad urbana.
Asimismo, se recordó a la comunidad la importancia de colaborar con las autoridades y de adquirir productos únicamente por canales formales, ya que la compra de mercadería de origen dudoso contribuye a la proliferación de delitos contra la propiedad. La prevención, señalaron, es una tarea conjunta entre el Estado y los vecinos.
El procedimiento registrado en el barrio 20 de Junio se suma a otros operativos recientes realizados en distintos puntos de la capital salteña, donde se logró detectar situaciones irregulares gracias al patrullaje constante y a los controles de rutina. Estas acciones forman parte del esquema de seguridad que busca fortalecer la presencia policial en las calles y brindar mayor tranquilidad a la población.
Con este tipo de intervenciones, las fuerzas de seguridad apuntan a anticiparse al delito, reforzar el orden público y garantizar una mayor sensación de seguridad en los barrios de Salta, especialmente durante la noche y la madrugada, momentos en los que suelen incrementarse este tipo de situaciones.
