El imputado -peón rural- fue denunciado por su expareja, a quien agredió físicamente en una oportunidad. Sucedió en Chicoana.
La jueza María Gabriela González, vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio, le fijó al condenado una serie de obligaciones que deberá cumplir durante dos años, como someterse al Programa de inserción social y supervisión de presos y liberados; abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; prohibición de ejercer actos de violencia física y psicológica en contra de la denunciante; realizar tratamiento psicológico para el control de sus impulsos violentos y presentar las constancias correspondientes; no cometer nuevo delito.
La jueza comunicó al Juzgado de Violencia Familiar y de Género de Tercera Nominación que a pedido de la denunciante se dejó sin efecto la prohibición de acercamiento a menos de 200 metros que tenía el acusado. Esto, para facilitar el vínculo con la hija que tienen en común.
