Un hombre de 33 años fue enviado a prisión preventiva tras protagonizar al menos seis episodios de violencia de género contra su expareja en lo que va del año. A pesar de contar con una orden judicial de restricción de acercamiento, el acusado desobedecía las medidas y continuaba hostigando a la mujer, incluso con sus hijos menores presentes.
El violento, cuya identidad se mantiene reservada por cuestiones legales, fue imputado por los delitos de amenazas simples, amenazas con arma, privación ilegítima de la libertad, lesiones leves agravadas y desobediencia judicial, todo en concurso real, según detalló el Ministerio Público Fiscal.
Durante la audiencia oral flexible y multipropósito —enmarcada en el Plan Piloto de Oralidad— el juez Antonio Pastrana, del Juzgado de Garantías 3 del Distrito Centro, hizo lugar al pedido de prisión preventiva solicitado por la fiscal penal Verónica Simesen de Bielke, quien fue representada en la audiencia por el auxiliar fiscal Martín Marchetti.
Seis ataques en menos de un año y total desobediencia a la Justicia
El expediente expone con crudeza una seguidilla de violencias físicas, verbales y psicológicas. El hombre no solo ignoraba las medidas cautelares que le prohibían acercarse a su ex, sino que también se presentaba en su casa, muchas veces alcoholizado o bajo efectos de drogas, generando escenas de pánico y tensión. En uno de los hechos, llegó a privarla de la libertad, amenazarla con un arma de fuego y golpearla.
La denunciante es madre de los hijos que ambos tienen en común. Las situaciones de violencia que sufrió ocurrieron dentro del hogar de los chicos, exponiéndolos a un contexto de riesgo grave.
Desde la Fiscalía se hizo hincapié en el patrón de violencia ejercido por el acusado, su falta de apego a las decisiones judiciales y el peligro inminente para la integridad física y emocional de la víctima y sus hijos. Además, remarcaron la necesidad de proteger a la denunciante con medidas reales y efectivas.
“El imputado representa un riesgo cierto y actual, no sólo por la gravedad de los hechos sino por su conducta reincidente. La prisión preventiva es la única medida que garantiza la seguridad de la víctima y el cumplimiento del proceso judicial”, planteó el auxiliar fiscal en la audiencia.
El hombre quedó detenido en una unidad carcelaria y continuará privado de su libertad mientras avanza la investigación penal. La víctima, por su parte, recibe asistencia psicológica, asesoramiento legal y acompañamiento del equipo interdisciplinario del Ministerio Público Fiscal.
