La Ruta Nacional 34 volvió a ser escenario de un grave siniestro vial en el norte de la provincia de Salta. En la mañana de este martes, tres mujeres que circulaban en bicicleta fueron atropelladas por una camioneta en inmediaciones del Puente Lata, en un tramo conocido por su alta peligrosidad y por el constante flujo de vehículos de gran porte. Como consecuencia del impacto, una de las ciclistas sufrió heridas de extrema gravedad y permanece internada bajo estricta observación médica, mientras que las otras dos resultaron con politraumatismos leves.
El hecho ocurrió en las primeras horas del día, cuando la visibilidad comenzaba a mejorar pero el tránsito ya era intenso, una postal habitual en la Ruta 34, principal corredor del norte argentino. Según las primeras actuaciones realizadas en el lugar, una camioneta Toyota Hilux que circulaba en el mismo sentido embistió desde atrás al grupo de ciclistas, que se desplazaba por la banquina. La violencia del impacto provocó que las mujeres salieran despedidas sobre la cinta asfáltica, generando una escena de extrema tensión y desesperación entre quienes pasaban por el lugar.
La ciclista que llevó la peor parte sufrió un fuerte golpe en la cabeza y signos claros de traumatismo craneoencefálico, por lo que fue asistida de inmediato y trasladada de urgencia al Hospital San Vicente de Paul, en la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán. Allí permanece internada en estado delicado, mientras el equipo médico trabaja para estabilizarla y evaluar la evolución de su cuadro. Las otras dos mujeres, en tanto, fueron derivadas al Hospital San Roque de Embarcación con lesiones múltiples pero sin riesgo de vida, según los primeros diagnósticos.
El siniestro activó un rápido despliegue de los servicios de emergencia. Personal policial, profesionales de la salud y efectivos de Gendarmería Nacional trabajaron en conjunto para asistir a las víctimas, ordenar el tránsito y preservar la escena para las pericias correspondientes. Durante varias horas, la circulación por la Ruta Nacional 34 se vio seriamente afectada, con demoras y largas filas de vehículos, una situación que se repite cada vez que ocurre un accidente en este sector.
El tramo del Puente Lata es señalado desde hace años como uno de los puntos más conflictivos en materia de seguridad vial en el departamento San Martín. A la elevada velocidad a la que suelen circular los vehículos se suman el deterioro de la calzada, la escasa señalización y la falta de banquinas seguras, un combo que convierte cada desplazamiento en una maniobra de alto riesgo, especialmente para ciclistas y peatones. Vecinos de la zona advierten que los accidentes son frecuentes y que, pese a los reclamos, las soluciones de fondo siguen sin llegar.
Las primeras hipótesis que se manejan en la investigación apuntan a una posible distracción o a la imposibilidad del conductor de la camioneta de frenar a tiempo. Testigos ocasionales relataron que el vehículo circulaba a una velocidad considerable y que el impacto fue prácticamente inevitable una vez que se encontró con las ciclistas. De todos modos, será la Justicia la encargada de determinar las responsabilidades, una vez concluidas las pericias accidentológicas y las declaraciones correspondientes.
Este nuevo episodio vuelve a encender las alarmas sobre el estado de la Ruta Nacional 34 en Salta, una vía clave para la producción, el comercio y la conexión entre localidades como Embarcación, Tartagal y Orán. En los últimos meses, la ruta fue escenario de varios hechos graves, incluidos choques fatales que dejaron víctimas y un profundo impacto en comunidades enteras. Cada accidente reabre el debate sobre la necesidad urgente de obras de infraestructura, controles más estrictos y campañas de concientización vial.
La convivencia entre distintos tipos de vehículos es otro de los grandes desafíos en esta traza. Camiones, camionetas, colectivos de larga distancia, autos particulares y ciclistas comparten un espacio que no siempre está preparado para semejante diversidad. En ese contexto, los usuarios más vulnerables son quienes llevan la peor parte. Organizaciones vinculadas al ciclismo y a la seguridad vial insisten en la importancia de respetar las distancias mínimas de sobrepaso y reducir la velocidad en zonas urbanas y semiurbanas, algo que muchas veces no se cumple.
Mientras tanto, la preocupación crece en Embarcación y en las localidades cercanas. Familiares y allegados de las ciclistas aguardan con angustia la evolución de la mujer internada en Orán, cuyo estado de salud mantiene en vilo a toda la comunidad. El episodio dejó, una vez más, una marca profunda y renovó el reclamo por una Ruta 34 más segura, con condiciones acordes al tránsito que soporta a diario.
El accidente de este martes no es un hecho aislado, sino parte de una problemática estructural que atraviesa al norte salteño. La reiteración de siniestros viales expone una realidad que ya no admite parches ni respuestas parciales. Cada choque, cada herido y cada vida que queda al borde del abismo refuerzan la urgencia de políticas públicas sostenidas que prioricen la seguridad vial y protejan a quienes transitan por una de las rutas más transitadas y peligrosas de la provincia de Salta.
