En un procedimiento abreviado llevado a cabo en la Sala V del Tribunal de Juicio, un sujeto fue condenado por abigeato y otros tres, por receptación dolosa de elementos mal habidos. El juez Marcelo Rubio le impuso al primero una pena de dos años de prisión condicional.
El hecho tuvo lugar en una finca ubicada en la localidad de Campo Quijano. Durante un recorrido por el predio, un empleado encontró en el suelo el cuero de dos porcinos recientemente faenados. Se constató que los animales le pertenecían a un casero que residía en las inmediaciones.
A los otros tres acusados por receptación dolosa de elementos mal habidos el juez les dictó una pena de un mes de prisión. Uno de ellos con modalidad de efectiva (se tuvo por cumplida la condena) y los otros dos, con modalidad de prisión en suspenso.
En el mismo fallo, otros dos sujetos fueron sobreseídos del delito de abigeato calificado por la participación de tres o más personas por retiro de la acusación.
Para conservar la prisión en suspenso, los condenados deberán cumplir una serie de reglas de conducta, como abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; adoptar oficio acorde a sus capacidades; prohibición de acercarse al domicilio del damnificado y a los lugares adonde él concurra, entre otras obligaciones.
