Una escena inusual sorprendió a los vecinos del centro salteño el sábado 12 de octubre por la mañana. A las 7:43, un llamado al 911 alertó sobre un Peugeot 308 mal estacionado en calle Vicente López. En su interior, una mujer dormía profundamente al volante.
La Policía llegó rápidamente al lugar y, al despertarla, intentó que estacione correctamente para identificarla. Sin embargo, la joven reaccionó de forma inesperada: arrancó a toda velocidad, chocó una camioneta estacionada y escapó circulando en contramano por calle Necochea.
El operativo policial continuó hasta calle Aniceto Latorre, donde fue finalmente demorada. Al realizarle el test de alcoholemia, el resultado arrojó 1,41 gramos de alcohol en sangre, muy por encima del límite permitido. La mujer, oriunda de San Lorenzo, tiene 26 años y no presentaba antecedentes penales.
El vehículo quedó secuestrado y se labraron las infracciones correspondientes. La Fiscalía Penal N°2 tomó intervención en la causa, y el dueño de la camioneta chocada presentó la denuncia por los daños sufridos.
El hecho reavivó la preocupación por la seguridad vial en Salta. A pesar de la vigencia de la ley de alcohol cero al volante, siguen registrándose conductas peligrosas que ponen en riesgo la vida de terceros. La rápida intervención de la Policía evitó un desenlace más grave, aunque el susto para los vecinos fue grande.
La joven quedó en libertad sujeta a investigación, sin permiso para conducir y con causas abiertas tanto a nivel penal como contravencional. Desde el Ministerio de Seguridad recordaron que los controles de alcoholemia continúan activos en distintos puntos de la ciudad y reiteraron el llamado a la responsabilidad al conducir.
Lo que empezó como una denuncia por un auto mal estacionado terminó evidenciando una grave imprudencia que pudo tener consecuencias fatales. En Salta, manejar bajo los efectos del alcohol no solo es ilegal: es un peligro latente que la sociedad no puede seguir naturalizando.
