El juicio por el brutal asesinato de Jimena Salas tuvo este miércoles una jornada extensa y cargada de declaraciones que podrían resultar determinantes. Entre los once testigos citados, se destacó el testimonio de la exnovia de uno de los imputados, quien reconoció objetos claves y aportó datos que comprometen la versión de su entonces pareja.
Adrián Guillermo y Carlos Damián Saavedra están acusados como coautores del femicidio ocurrido en enero de 2017 en Vaqueros. La Fiscalía los imputa por homicidio triplemente calificado: por alevosía, ensañamiento y criminis causa, cometido por dos o más personas.
La exnovia del principal sospechoso relató que mantenía una relación con él desde 2015 y que fue quien recibió como regalo una perrita caniche toy color gris a la que llamaron “Bonis”. La mascota —según su testimonio— vivía con el acusado en su casa de barrio Parque Belgrano.
Ese dato fue clave, ya que otra testigo afirmó haber visto el día del crimen a un hombre con un perro similar insistiendo para que se lo quedara. Lo reconoció como uno de los acusados y también identificó el auto en el que se fue: un Volkswagen Vento marrón, vehículo que fue secuestrado como parte de la investigación.
La exnovia también reconoció, durante su declaración, una mochila tipo militar y un llavero con el escudo de Gimnasia y Tiro que aparecen en las fotografías tomadas por Jimena minutos antes de ser asesinada. Dijo que ambos objetos pertenecían a su ex pareja.
Según recordó, el día del crimen estuvo en su casa y recién por la tarde recibió videos del acusado donde se veía a la perrita jugando en una plaza de Parque Belgrano. Al día siguiente, fueron juntos a un festival en Villa Floresta.
Sin embargo, al exhibírsele imágenes de esa jornada, el acusado aparece con el cabello más corto y sin barba, distinto a como se lo ve en las fotos vinculadas al crimen. Esta diferencia temporal generó dudas sobre su coartada.
Además, la testigo admitió que al ver las fotos difundidas en 2017 sintió un “shock” al notar el parecido de la silueta masculina con su novio y de la mascota con su perrita, algo que también comentaron compañeros de la facultad.
Durante la audiencia también declararon vecinos del barrio San Nicolás, una prima de la víctima, una diseñadora gráfica que reconoció haber vendido el llavero que aparece en las imágenes, amigas de la familia Saavedra y un perito del CIF.
Con el avance del juicio, la causa empieza a cerrar algunas piezas sueltas. Cada testimonio suma indicios que podrían ser determinantes para esclarecer uno de los crímenes más impactantes de la provincia en los últimos años.
El Tribunal, conformado por los jueces José Luis Riera, Mónica Faber y Maximiliano Troyano, ordenó un cuarto intermedio hasta este jueves 9 de octubre a las 8.30, cuando continuará la ronda de declaraciones.
