Salta se consolida como un territorio donde la violencia no da tregua, manteniendo su lugar entre las provincias más inseguras del país.
El último fin de semana dejó un saldo escalofriante: tres homicidios perpetrados con arma blanca, dos de ellos bajo los efectos de alcohol y drogas, engrosan un mayo teñido de sangre con varios asesinatos registrados. Motochorros, robos violentos y el consumo de sustancias forman el sombrío telón de fondo de una ciudad que parece desangrarse.
Pese a que el gobierno nacional reporta una baja en la tasa de homicidios a nivel país, Salta va a contramano en cuanto a homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, la provincia se ubica cerca de Chaco y solo por detrás de Buenos Aires y Rosario, epicentros del crimen. Los hechos del viernes y domingo pasados son un reflejo crudo de esta realidad.
Domingo fatídico en Tartagal y la capital
El domingo amaneció con un crimen en el barrio El Ceibo de Tartagal. En una vivienda donde un grupo de amigos compartía una ronda de bebidas alcohólicas, la situación escaló hasta la tragedia. Por motivos que aún se investigan, una discusión terminó con un hombre apuñalado en el cuello. La víctima, trasladada de urgencia al hospital local, llegó sin signos vitales. El presunto autor, un joven de 24 años, fue detenido minutos después. La Fiscalía Penal 2 ordenó su detención mientras avanzan las diligencias para esclarecer el caso.
Horas más tarde, la noche salteña se tiñó nuevamente de sangre en el barrio El Milagro, en la capital. Cerca de las 21, en la intersección de calle Ecuador y avenida Las Américas, a metros de la cancha del Club Mitre, un hombre de 67 años fue encontrado agonizando tras ser atacado por dos motochorros. Con al menos tres puñaladas en el cuerpo, la víctima no resistió y falleció en el lugar. Un llamado al 911 alertó a las autoridades, pero hasta el cierre de esta edición, los responsables seguían prófugos. Peritos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales trabajaron en la escena recolectando pruebas en un intento por dar con los autores.
Un mayo complicado y una ciudad en alerta
El homicidio del viernes en Cerrillos, también con arma blanca, completa el cuadro de un fin de semana oscuro. Estos crímenes se suman a los registrados en lo que va de mayo, evidenciando un nivel de violencia que no cede. La combinación de alcohol, drogas, robos express y ataques con cuchillos dibuja un mapa delictivo que mantiene a Salta en vilo. Mientras las autoridades locales enfrentan el desafío de contener esta ola de violencia, los vecinos exigen respuestas frente a una inseguridad que no da respiro.
