En medio de una situación crítica para su futuro político, el concejal Pablo López se presentó este jueves en el recinto del Concejo Deliberante y aseguró, en un tono firme y desafiante: “Estoy aquí porque no tengo nada que ocultar”. La sesión se desarrolló en el marco del tratamiento de un dictamen que propone su expulsión por supuesta “incapacidad moral sobreviniente”, figura contemplada en el artículo 19 de la Carta Municipal.
La acusación que pesa sobre el edil es extorsión sexual, un hecho de extrema gravedad que ya generó un fuerte revuelo en el ámbito político local. Sin embargo, López niega rotundamente los cargos y sostiene que es víctima de una maniobra política para desplazarlo.
Un descargo breve, pero con fuertes declaraciones
Durante su intervención, López no evitó los micrófonos. En un discurso breve pero contundente, afirmó: “Vengo porque no tengo nada que esconder. Confío plenamente en la Justicia y demostraré mi inocencia.”
A su vez, cuestionó duramente el accionar de la Comisión de Disciplina y Juicio Político, encargada de redactar el dictamen que recomienda su exclusión del cuerpo. “Quiero dejar constancia de que mi derecho a defensa no fue debidamente respetado”, sostuvo el edil, y cerró con una frase que anticipa una batalla legal: “No tengo más que añadir. Lo demás lo resolverá la Justicia.”
Rechazo a la renuncia y avance del proceso
Cabe recordar que la semana pasada, el Concejo Deliberante rechazó la renuncia presentada por el propio López. La decisión fue clave: al no aceptar su salida voluntaria, se habilitó el procedimiento institucional que permite analizar su conducta y aplicar sanciones si se considera necesario.
En su nota de renuncia, el concejal había asegurado ser víctima de persecución y hostigamiento político, sin mencionar de forma directa los hechos por los que se lo investiga.
