En los últimos días, un caso en el Hospital Materno Infantil de Salta encendió la polémica en redes sociales y medios de comunicación.
Una pareja extranjera, con la madre no residente en el país, se negó a pagar la atención médica para el nacimiento de su bebé, desatando un debate sobre la política de arancelamiento a extranjeros en el sistema de salud público de la provincia. Este episodio, viralizado a través de videos en TikTok, puso en el centro de la discusión la medida impulsada por el gobierno salteño, que desde febrero de 2024 obliga a los extranjeros no residentes a abonar por las atenciones en hospitales públicos, exceptuando casos de urgencia o emergencia.
La pareja, que aseguró contar con los recursos económicos para cubrir el costo, expresó su disconformidad en redes sociales y afirmó que optaría por viajar a Tucumán, donde, según ellos, no se les cobraría por la atención médica. El caso generó opiniones divididas: mientras algunos usuarios respaldaron la postura del gobierno provincial, otros cuestionaron la medida, argumentando que podría derivar en situaciones de discriminación o limitar el acceso a la salud en contextos vulnerables.
Primero los salteños.
— Gustavo Sáenz (@GustavoSaenzOK) July 28, 2025
Quiero aclarar que la salud en Salta, para extranjeros no residentes, se va a seguir cobrando. No vamos a dar marcha atrás. Fuimos la primera provincia en aplicar esta medida, y la vamos a mantener pese a muchas presiones. También mandamos a Nación un…
El origen de la medida: Priorizar a los salteños
El cobro a extranjeros no residentes en Salta comenzó a regir en febrero de 2024, tras la sanción del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) N° 129, firmado por el gobernador Gustavo Sáenz. Este decreto, que luego se convirtió en la Ley N° 8.421, establece que los extranjeros con residencia transitoria o precaria deben contribuir al financiamiento del sistema de salud público, ya sea pagando de su bolsillo o a través de un seguro médico.
La medida busca aliviar la presión sobre los hospitales salteños, especialmente en zonas fronterizas como Orán, Tartagal y Salvador Mazza, donde se reportaba una alta demanda de pacientes provenientes de países limítrofes, principalmente Bolivia.
Según datos oficiales, antes de la implementación de esta norma, los hospitales de la provincia atendían a unos 3.300 pacientes extranjeros por mes, lo que equivalía a más de 100 atenciones diarias. Esto generaba largas listas de espera para los salteños, con demoras de hasta meses para obtener turnos.
El ministro de Salud Pública, Federico Mangione, destacó que la medida logró reducir la atención a extranjeros en un 95%, liberando camas y turnos para los residentes locales. “Cada insumo que utiliza un extranjero es un recurso menos para los salteños. En un contexto de recortes presupuestarios, esta decisión es estratégica y responsable”, afirmó Mangione en diálogo con Radio Con Vos.
Impacto económico y operativo
La política de arancelamiento no solo descomprimió el sistema sanitario, sino que también permitió un recupero económico significativo. Entre enero y mayo de 2025, los hospitales salteños atendieron a solo 141 pacientes extranjeros no residentes, quienes abonaron un total de $50 millones, según el nomenclador del Instituto Provincial de Salud (IPS). Los costos varían según el tipo de atención: una consulta médica tiene un valor de $10.300, mientras que un día de internación en terapia intensiva puede alcanzar los $335.000. Estos fondos, según el gobierno provincial, se reinvierten en mejoras para el sistema de salud, como la compra de ambulancias y equipamiento.
El Hospital San Vicente de Paul, en Orán, es un claro ejemplo del impacto de la medida. Antes de la ley, entre enero de 2023 y febrero de 2024, este centro atendió a 31.652 pacientes extranjeros, con un costo mensual estimado de $261 millones. En 2024, tras la implementación del cobro, las atenciones cayeron a solo 77 pacientes, permitiendo una mejor disponibilidad de recursos para los salteños. “Hoy los oranenses no hacen largas filas para turnos, y el hospital está más descomprimido”, señaló Mangione.
La postura del gobierno: “Primero los salteños
”El gobernador Gustavo Sáenz salió al cruce de las críticas en sus redes sociales, reafirmando la continuidad de la medida. “La salud en Salta, para extranjeros no residentes, se va a seguir cobrando. No vamos a dar marcha atrás, pese a muchas presiones. Fuimos la primera provincia en aplicar esta medida, y la vamos a mantener”, expresó. Además, destacó que Salta fue pionera en Argentina al implementar esta política y anunció que impulsa un proyecto de ley nacional, presentado por los diputados salteños Pamela Calletti, Pablo Outes y Yolanda Vega, para extender el cobro a todo el país. “Primero los salteños”, enfatizó Sáenz, subrayando que la prioridad es garantizar la atención a los residentes locales en un contexto de recursos limitados.
El proyecto nacional busca promover convenios de reciprocidad sanitaria con otros países, asegurando que los argentinos reciban un trato equitativo en el exterior. Sáenz argumentó que, así como a los argentinos se les cobra por atenciones médicas en países vecinos, es razonable que los extranjeros no residentes contribuyan al sistema de salud público argentino.