Gustavo Sáenz sumó un nuevo papelón a la larga lista de desaciertos políticos que lo caracteriza.
Esta vez utilizó el esfuerzo de los peregrinos de los Valles Calchaquíes que, movilizados por su fe, atravesaron cerros, valles y temperaturas extremas. Lo más irónico de la escena fue ver como en segundos, nuestro gobernador paso de imitador frustrado de Roberto Sánchez, a actor, logrando mimetizarse con los peregrinos, para verse ante las cámaras “agitado y con signos de cansancio”. Digno de ser tenido en cuenta para la entrega de los Martín Fierro.
En cuestión de minutos el mandatario publicó en su cuenta de Facebook alrededor de 15 fotografías en las que se lo ve con una pechera anaranjada con la leyenda “Peregrino de Cachi”, porque la fe va por un lado y el marketing político va por otro, vio. Dejando en evidencia que no tiene límites a la hora de hacer proselitismo, ayer fueron las tablets, hoy son los peregrinos. Mañana ser vera.
Fue tan grotesca la escena que además se mostró liderando el numeroso grupo, según el abrazando al pueblo, sonriendo y emocionado. Según nosotros, utilizando a los salteños y su fe de la peor manera, y realizando un acto de lo más desconsiderado, buscando un redito político. Para que gastarse con ir a los Valles Calchaquíes y ver las necesidades de los peregrinos, si puede sumarse los últimos metros y obtener la foto.
Estrategia y demagogia
Lo que parecería ser un movimiento excelente de Gustavo Sáenz, podría volvérsele en contra, porque mientras el postea “Gracias por permitirme acompañarlos hasta la Catedral para su encuentro con el Señor y la Virgen del Milagro”, las necesidades de esos salteños que soportaron caminar miles de kilómetros, buscando una salvación mesiánica a sus problemas siguen ahí, y el como gobernador. no ha hecho nada para cambiarlos.
Lo que si tendría que entender el gobernador, es que falta poco para las elecciones y el salteño ya no se come el verso del hombre que, con sus imitaciones poco felices de Sandro, cae simpático. Recordar, además, que la “luna de miel” con la gente, se le terminó el 15 de enero del 2.020, cuando se le empezaron a morir nenes por desnutrición y deshidratación en el norte. Y esa realidad no ha cambiado.
Entiender que mientras anuncia un nuevo hospital en Salta Capital, los hospitales del norte son cascarones vacíos, sin profesionales. Que mientras se muestra feliz, firmando acuerdos con Nación, para la construcción de un nuevo establecimiento educativo, las escuelas que ya tiene la provincia se están cayendo a pedazos por la falta de mantenimiento.
Y entienda, que si Ud. no ve el problema, los salteños se los mostraran en las urnas, esas a las que también les metió la mano, suspendiendo las elecciones PASO, buscando acomodar alfiles a su conveniencia. Recuerde que la gente no vio con buenos ojos y se dio cuenta de los falaz del argumento del supuesto ahorro, que quedó trunco al desdoblar las elecciones, buscando evitar pagar los desaciertos del kirchnerismo, al cual Ud. se alineo desde que llegó al gobierno.
