Ayer se informaba que no iba a funcionar el servicio de recolección de residuos por la adhesión del del Sindicato de Choferes de Camiones de Salta al paro general de la CGT.
Sin embargo, vecinos y comerciantes hicieron caso omiso a este anuncio y la ciudad amaneció con cientos de bolsas de basuras en la calle.
El escenario es aún peor en el microcentro salteño, donde los comercios ubican sus residuos en las esquinas, provocando un serio malestar a los transeúntes por los olores que comenzaron a desprender y la basura esparcida que causaron los perros al romper las bolsas.
Sin embargo, hubo vecinos que comprendieron la medida de fuerza y colaboraron en no sacar sus residuos. "Se comprende la medida de fuerza y en mi caso lo respeto y nos tenemos que adaptar", dijo Jorge.
